«Aislamiento e incomunicación es tortura»: Reclaman fe de vida de Josnars Baduel
Al menos una veintena de presos políticos recluidos en El Rodeo I, entre ellos Josnars Baduel, tienen restringidas las llamadas, visitas o cualquier otro tipo de comunicación con sus familiares
Los familiares de Josnars Baduel reclamaron este lunes 3 de marzo una fe de vida del preso político, tras cinco semanas sin acceso a visitas en la cárcel de El Rodeo I (estado Miranda).
Andreina Baduel, hermana de Josnars, señaló en sus redes sociales que «la única certeza que tenemos es que su vida está en riesgo en el Rodeo I. El aislamiento e incomunicación es TORTURA». Por ello, exigió una fe de vida o que se retomen las visitas para constatar su estado físico y psicológico.
Reiteró que la restricción al acceso a visitas fue «arbitrario e indefinido». En una protesta frente al Ministerio Público, como parte de la «Ruta por la Libertad», Baduel indicó que al menos una veintena de presos políticos recluidos en El Rodeo I tienen restringidas las llamadas, visitas o cualquier otro tipo de comunicación con sus familiares desde el mes de diciembre.
El 22 de mayo de 2020, Josnars Baduel fue condenado por el Tribunal 1° de Juicio con competencia en Terrorismo, junto a otras 28 personas, a 30 años de prisión por los delitos de terrorismo, traición, conspiración, tráfico de armas y asociación para delinquir, entre otros, presuntamente cometidos en el marco de la «operación Gedeón», como las autoridades denominaron a un intento de invasión por las costas venezolanas, llevado a cabo entre el 3 y el 4 de mayo de 2020.
Según el Foro Penal venezolano, hasta el 24 de febrero registraron 1.060 presos políticos en todo el país, entre ellos cuatro adolescentes. Este lunes, la Fiscalía General informó sobre 110 nuevas excarcelaciones a personas detenidas por motivos políticos tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
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Entre los excarcelados están Carlos Valecillos, un joven recluido en la cárcel de Tocorón que desarrolló depresión severa e intentó suicidarse el pasado mes de diciembre, al igual que Cristian Albornoz, quien tiene diagnostico de esquizofrenia y no le fue suministrado el tratamiento adecuado en prisión.
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