Amanecer gaitero y veladas, por Douglas Zabala
Twitter: @douglazabala
En la esquina de mi casa quedaba La Flor del Zulia y al frente estaba la tienda El Saladillo. Detrás de la Flor del Zulia saliendo pa’ La Salina aparecía en un alto enlozao la tienda Alto La Mina. A cinco casas de la mía vivía Ciro Coyeyo, pero a tres casas, también vivía Rafael Rincón González, y por eso voy a recordar lo que él decía en su cantar: «Yo nací en los Biombos, soy del Saladillo y en La Flor del Zulia yo jugaba cuando niño».
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Desde el Abasto El Saladillo hasta la esquina de San Juan de Dios, quedaba el Cerro la Gaveta y la tienda de Adalberto Bracho La V.O.C. Por allí siempre pasaba la Reina Morena. En el gigante enlozao de la casa del Maneto, me encaramaba para ver bajar la procesión y justo, cuando llegaba a esa esquina, arrancaba a cantarle Ricardo Aguirre, Nerio Matehus y Moisés Martínez, sus gaitas llenas de amor absoluto y de infinita bondad.
El día de la velada no había nadie que no se «empatiquinara». El que podía se estrenaba pa’ que la china lo viera bonito y el que no: desde temprano andaba bien planchaito y listo pa’ pasar toda la noche del timbo al tambo, por todas las veladas del barrio, piropeando saladilleras y echándose unas guayacolitas, en espera de que al otro día pasara la virgencita.
En aquellos hermosos días en mi Barrio Saladillo no conocíamos lo del amanecer gaitero, pero en nuestra calle los Biombos y todas las calles del Barrio los 17 de noviembre en las veladas se amanecía cantando gaitas y, nosotros los muchachos del barrio: Douglas Villalobos, el hijo de Ciro Coyeyo y hermano de Mauricio, “Ito” José Abreu, Magaly Villalobos, Alejandro Querales, Deisy Zabala, Douglas Fernández “Tachuela” Edison Chourio, Mamita y sus hermanas Revilla, Danilo Bracho, Rómulo Ramírez y Betty Negrette; gozábamos un puyero en las mejores veladas de Maracaibo.
Arranca Neguito: «Seis de la tarde, ya estoy en empatiquinao, hay gaita por todos laos en ambiente está que arde, bien adornada cada calle, cada esquina, para que pase la china y bendiga la barriada».
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