Antejuicio de mérito anunciado no mata soldado
Este martes el Tribunal Supremo de Justicia designado por la Asamblea Nacional realizó la audiencia de antejuicio de mérito contra Nicolás Maduro por hechos de corrupción con la empresa Odebrecht
Autor: Txomin Las Heras
El Tribunal Supremo de Justicia designado por la Asamblea Nacional de Venezuela sesionó este martes 3 de abril en el epicentro de los poderes públicos de Colombia. Los magistrados, que se encuentran en el exilio, se trasladaron a la sede del parlamento colombiano, en plena fachada sur de la bogotana Plaza de Bolívar, entre el Palacio Presidencial de Nariño, donde despacha Juan Manuel Santos y el Palacio de Justicia, que el mundo recuerda por los acontecimientos de 1985 cuando fue tomado por el grupo guerrillero M-19 y retomado posteriormente, a sangre y fuego, por el ejército.
En esta fría y lluviosa mañana en Bogotá, también fue allí la Fiscal General venezolana destituida por Asamblea Nacional Constituyente pero reconocida por la Asamblea Nacional, Luisa Ortega Díaz. El motivo del encuentro, ampliamente difundido por las redes sociales, fue llevar a cabo la primera sesión del ante juicio de mérito solicitado por la fiscalía de Venezuela contra el presidente Nicolás Maduro por su presunta responsabilidad en hechos de corrupción y lavado de dinero en el caso de Odebrecht.
La convocatoria era a las 9 de la mañana, en el Salón Boyacá del Senado colombiano. La fiscal Ortega, ataviada con su tradicional conjunto de pantalón negro y blusa crema, entró al recinto un cuarto de hora después junto a varios de sus colaboradores. En el lugar ya había desde temprano numeroso público, la mayoría miembros de la comunidad venezolana que reside en Bogotá. También estaban listos para cubrir el evento, periodistas de medios colombianos e internacionales. También estaban los diputados Gaby Arellano y Freddy Superlano.
A las 9 y media de la mañana se anunció con solemnidad la entrada de los magistrados y se solicitó a los asistentes que se pusieran de pie. En fila, ordenadamente, y en medio de silencio general, los jueces venezolanos se dirigieron al podio. El Salón Boyacá, decorado con motivos bolivarianos, como un retrato de gran tamaño del Libertador y los nombres de algunas de las principales batallas de la guerra de independencia – entre las que se podía leer la naval de Maracaibo, la de las Queseras del Medio y la de Carabobo- bien podía ser en ese momento una sala de cualquier sede oficial del Estado venezolano.
El presidente del TSJ, Miguel Ángel Martín Tortabú, asumió la dirección de la sesión, constatando la existencia del quórum requerido, que además de los magistrados presentes físicamente fue complementado por sus colegas exiliados en Estados Unidos, Chile y Panamá, quienes estaban siguiendo la sesión vía Skype. Constató también la presencia de la querellante y anunció que como el presidente Nicolás Maduro no se hizo presente a pesar de haber sido notificado, se procedió a designarle un defensor de oficio, tarea que recayó en el abogado venezolano Andrés Felipe Lindo, quien fue juramentado a continuación.
Luego de una breve pausa de media hora, la fiscal Ortega procedió a dar a conocer al tribunal, “en este solemne recinto de leyes”, las pruebas e indicios que había recabado con el fin de sustentar su solicitud para enjuiciar al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela por corrupción y lavado de dinero en el caso de Odebrecht. Apuntó que había encontrado serios elementos que comprometían su responsabilidad y concluyó su intervención pidiendo a la Interpol la activación de la alerta roja y la orden de captura internacional contra Nicolás Maduro, solicitud que hizo extensiva a las Fuerzas Armadas de Venezuela. Quedará “en la conciencia de los oficiales” llevar a cabo o no esa acción, dijo.
Luego de una serie de réplicas y contrarréplicas entre la querellante y la defensa, el presidente del TSJ anunció al mediodía que el 9 de abril, a las 10 de la mañana, ese tribunal anunciaría en Bogotá su decisión en torno a la demanda de antejuicio de mérito contra el presidente venezolano.