Aproveche el bisteck que en Venezuela no hay…, por Carlos J. Bracho
Si, así como lo lees, aprovecha el bisteck porque en Venezuela no hay. Muchos pensarán que me refiero al episodio muy sonado en las redes sociales que presenciamos esta semana, ustedes saben cuál es, pero no, no pienso perder mi tiempo en algo que realmente es el día a día para esas personas. Esto al contrario yo se lo digo a usted, al que está afuera de vacaciones, al que está en viaje de negocios o al que se fue a probar suerte en otro país “a ver cómo le va”.
Actualmente encontrar carne, pollo o pescado en Venezuela, es sencillamente un trabajo titánico, y es que luego de los anuncios del nuevo aumento del salario mínimo a 1800 Soberanos, la proteína se desapareció, la única manera de encontrar carne es recorriendo horas y si tienes suerte quizás te encuentres con una cola kilométrica, llena de desesperanza y de un precio elevado que seguramente dejará llorando a tu tarjeta de débito, si de débito, recuerda que si es con crédito te cobran un porcentaje extra o peor aún, no te la aceptan, así estamos.
Cuando pensábamos que el país no se podía poner peor por la escasez, inseguridad, crisis humanitaria y la economía, pues resulta que sí, se puso peor y todo apunta a una debacle severa, en la que si medio pestañeas pierdes.
Yo sé que estás líneas van cargada de pesimismo, pero sólo estoy buscando situarlos en la realidad venezolana de manera directa y sin mayor número de cifras o palabras rebuscadas, solo trato que tú que estás afuera o que quizás estás en Venezuela pero con los pies lejos de la tierra por las divisas que te mandan tus familiares de afuera entiendas que la realidad actual venezolana nos obliga a analizar cada paso y a aprovechar las oportunidades sin pensarlo mucho. Por eso título de esta manera, porque es el momento que todos aprovechemos las oportunidades que se nos presenten y que entendamos que es el momento de unirnos y trabajar en conjunto.
Venezuela está en su peor momento y todavía te paseas por cualquier restaurant de la capital en día de semana y está a reventar, efectivamente eso tiene su explicación y va ligado a la entrada de divisas, corrupción, algunos negocios ilícitos o simplemente dinero ganado con el sudor del esfuerzo, en la Villa del señor hay de todo, pero esta lectura nos dice y nos plantea algo, nos plantea que depende de nosotros llorar o vender pañuelos, nos plantea que depende de nosotros quejarnos o seguir luchando y aportar a nuestro país. Señores no esperemos a que nos resuelvan el problema, avancemos, seamos ingeniosos y sigamos adelante, con espíritu, con garra, con fe, con ganas, exigiendo nuestros derechos y forzando a que los líderes políticos hagan su trabajo con seriedad y sin tanta politiquería.
Venezuela saldrá de esto, pero mientras tanto nosotros tenemos que trabajar y seguir adelante. Les digo, si a usted le sale una oportunidad, aproveche ese bisteck porque en Venezuela no hay, Por ahora…
Instagram: @carlosbracho
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