Aprueban proyecto de Constitución en Cuba que reconoce propiedad privada en comunismo
Los parlamentarios se centraron principalmente en los artículos más discutidos del proyecto constitucional, cuyo primer borrador fue modificado en un 60% tras la consulta
Mediante una votación unánime, el Parlamento cubano aprobó el sábado 22 de diciembre el borrador final de la nueva Constitución de la isla, que se prepara ahora para el referendo popular del próximo 24 de febrero, en medio de la polémica levantada en redes sociales por detractores del nuevo texto.
Los 583 diputados reunidos en el segundo y último pleno del año de la Asamblea Nacional respaldaron, uno a uno, el texto que debe sustituir la Carta Magna vigente (1976) y que mantiene al gobernante Partido Comunista (PCC, único) como “fuerza dirigente superior de la sociedad” y el comunismo como aspiración.
La nueva Constitución cubana quedó conformada por 229 artículos, 11 títulos, dos disposiciones especiales, 13 transitorias y dos finales.
La versión revisada vuelve a incluir el término “comunismo” eliminado del borrador inicial y restituido después de que más de 1.800 cubanos lo solicitaran.
La nueva Carta Magna instituye las figuras del presidente de la República y el primer ministro, además de reconocer la propiedad privada y la necesidad de la inversión extranjera para el desarrollo económico del país.
“La Ley fundamental que acabamos de aprobar reafirma el rumbo socialista de la Revolución” y garantiza “una mayor inclusión, justicia e igualdad social”, aseguró el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
En su primer resumen del año ante el Parlamento desde que llegara al poder en abril pasado, Díaz-Canel recordó el proceso de consulta popular en el que participaron casi nueve millones de cubanos y que incluyó por primera vez a los emigrados.
Tanto el primer borrador del proyecto como el aprobado el sábado tras incorporar algunas de las propuestas de la ciudadanía, fueron elaborados por una comisión liderada por el expresidente y primer secretario del PCC, Raúl Castro.
En esencia, la nueva Constitución no modifica el sistema político de la isla, pero sí busca plasmar la controlada apertura económica y las reformas impulsadas durante los dos mandatos del general Castro (2008-2018), en un intento por fortalecer la debilitada economía del país.
El primer presidente del poscastrismo en Cuba, por su parte, insistió en que este proceso es muestra “del empoderamiento del pueblo en el Gobierno de la nación”.
Díaz-Canel llamó a los cubanos a dar el “Sí a la Revolución” en el referendo constitucionaldel próximo 24 de febrero, en el que los cubanos deberán responder a la pregunta de “¿Ratifica usted la nueva Constitución de la República?”, adelantó el presidente de la Asamblea, Esteban Lazo.
El pleno de este sábado puso fin a casi una semana de debates en el Parlamento cubano, a los que no tuvo acceso la prensa extranjera y que fueron trasmitidos en diferido de más de dos horas por la televisión estatal.
Los parlamentarios se centraron principalmente en los artículos más discutidos del proyecto constitucional, cuyo primer borrador fue modificado en un 60% tras la consulta.
Los diputados aprobaron un artículo que dispone que “los medios de comunicación fundamentales no pueden ser objeto de ningún otro tipo de propiedad que no sea la socialista de todo el pueblo”
En uno de sus giros más polémicos, la Comisión Constitucional eliminó el controvertido artículo que abría la puerta al matrimonio gay en la isla y aplazó la discusión al menos dos años, cuando deberá quedar redactado un nuevo Código de Familia, que también se someterá a referendo.
La Asamblea decidió “respetar todas las opiniones” en un tema que dividió al país y enfrentó en bandos contrarios a la comunidad LGTBI y varias iglesias de la isla, sobre todo la católica y la evangelista.
Mariela Castro, hija del expresidente Raúl Castro y una de las caras más visibles del activismo LGTBI cubano, defendió la modificación y aseguró que “los derechos de todas las personas quedan blindados en el nuevo texto constitucional”.
La sexóloga protagonizó el momento emotivo de la sesión, cuando – en un gesto inédito en este ámbito- felicitó y abrazó a su padre, quien contuvo las lágrimas al recordar a su fallecida esposa Vilma Espín, una de las principales luchadoras por la emancipación de la mujer en la Cuba revolucionaria.
“Ante las campañas saboteadoras que está haciendo la contrarrevolución en las redes sociales, promoviendo el No, tenemos el deber de hacer una buena y rigurosa campaña para informar al pueblo y al mundo. (…) Cuba necesita esta Constitución”, aseguró Mariela Castro.
El borrador final de la nueva Carta Magna ha enfrentado a simpatizantes y detractores en las redes sociales, sobre todo en Twitter, donde se extiende la etiqueta #YoVotoNo en publicaciones que piden rechazar un texto que “no contiene mejoras” y vuelve al país “a lo antiguo”.