Aquiles Hopkins: El Gobierno entendió que la estatización no les beneficia
Actualmente una ley de semillas aprobada por la Asamblea Nacional, según Hopkins necesaria para recuperar la agricultura en el país, espera una respuesta nada optimista por parte del Ejecutivo
El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Aquiles Hopkins, reconoció que los niveles de invasiones de fincas y las estatizaciones se han disminuido ya que el Gobierno entendió que no les genera mucho beneficio, en cambio ordenan producir a pérdida al empresario privado.
«El Estado se dio cuenta de que estatizar no les generaba beneficio», indicó el gremialista durante una entrevista para el programa A Tiempo, transmitido en Unión Radio.
De acuerdo con Hopkins, ahora el Gobierno y los productores nacionales se han adentrado en una segunda etapa de esta dinámica. «La política del Estado está poniéndonos a trabajar para ellos, generando grandes pérdidas», explicó.
Ley de semillas
El presidente de Fedeagro también habló sobre la nueva ley de semillas, aprobada por la Asamblea Nacional. Asegura que es una de las respuestas para conseguir un futuro con mayor producción nacional y autosuficiencia.
No obstante, la situación política del país complica la ejecución del nuevo instrumento, que contempla una actualización de dogmas sobre la agricultura venezolana.
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«Tendría que ir al ejecútese por parte del presidente de la República. Hay que tener en cuenta que las leyes que han sido aprobadas por la AN, han sido devueltas por el TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) por el supuesto desacato», expresó.
En este sentido, acotó que la ley no está pensada para el presente, sino para el futuro. «Cuando las cosas cambien, tendremos una ley de semillas acorde a nuestro tiempo», explicó.
La ley vigente está obsoleta, según Hopkins, con un lastre de al menos 50 años. Entre otros elementos, prohíbe el uso de la biotecnología, a pesar de que todos los productos que importa el país son elaborados con esta práctica.
«En Venezuela está prohibido producirla, pero sí está permitido consumirla. La ley de semillas no es una solución, pero es un paso necesario para la reconstrucción de la agricultura venezolana», aseveró.