Asdrúbal Chávez, el teflón de Pdvsa en las tramas de corrupción
Como «graves hechos de corrupción en Pdvsa» calificó el ahora encarcelado exministro de Petróleo Tareck El Aissami lo que fue detectado en la estatal Petróleos de Venezuela en marzo de 2023. Lo dijo el día en que renunció al cargo, iniciada la purga que arrastró con colaboradores cercanos a él como Joselit Ramírez primero, Hugbel Roa después y Pedro Maldonado más tarde, entre otros.
Según el fiscal general Tarek William Saab, hasta el 9 de abril de 2024 van 54 detenidos por presunta corrupción en empresas del Estado, el poder judicial y otras instituciones. Un estudio sobre los mapas de relaciones de los encarcelados muestra cómo tantos y tantos nombres rodean a Tareck El Aissami que, solo después de un año, fue mencionado como supuesto partícipe de los delitos imputados.
Durante más de un año el país se preguntó dónde estaba El Aissami. Este martes, Saab dijo que finalmente fue detenido y será presentado en tribunales. Pero otro nombre ha pasado por debajo de la mesa, y por segunda vez: Asdrúbal Chávez.
El primo del «comandante eterno» estuvo en la presidencia de Pdvsa desde abril del año 2020 hasta enero de 2023 cuando fue sustituido por Pedro Tellechea. Antes, ejerció como ministro de Petróleo entre 2014 y 2016, y además se desempeñó como presidente de Citgo (2017-2019), filial de la estatal venezolana en Estados Unidos. Venía de ser vicepresidente de Refinación, Comercio y Suministro desde mayo de 2007, ratificado en 2014 por Nicolás Maduro.
El fiscal general Tarek William Saab, designado por la extinta asamblea constituyente, ha dicho que el Ministerio Público ha investigado 31 tramas de corrupción desde 2017.
Asdrúbal Chávez nunca es mencionado. Es el único de los directivos de Pdvsa que ha pasado liso en todas las acusaciones de corrupción, tanto de la era Rafael Ramírez como de la era Tareck El Aissami. ¿Por qué?
No olvidemos que Asdrúbal Chávez es pieza clave de varias denuncias de irregularidades en Pdvsa denunciadas en reportajes periodísticos.
Por ejemplo, este de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) recuerda que el exfuncionario ocupó por una década cargos clave en el manejo de los tanqueros de la empresa que terminó en negocios fallidos, incluso uno que involucró cobros excesivos a la petrolera en una asociación con una empresa cubana: «Millones de dólares se desembolsaron por buques que hoy no están al servicio de Pdvsa; pérdidas cuantiosas se acumularon por fallas de mantenimiento de cargueros y retardos en sus reparaciones; y transacciones relacionadas con los fletes estuvieron rodeadas por irregularidades mientras las deudas crecían como un huracán. Todo se sumó para afectar a los grandes tanqueros y también a las embarcaciones menores y auxiliares», reza parte del reportaje.
Bajo su mirada, también Pdvsa perdió tres súpertanqueros que ahora controla China, reportó Reuters en agosto de 2020. En aquel momento, la agencia de noticias informaba que «Pdvsa ha logrado hasta ahora retener un cuarto buque de la empresa, el Ayacucho».
El consuelo duró poco, pues en enero de este 2023 se confirmó que desde aquel mismo año 2020 el petrolero Ayacucho pasó a manos de Rusia, y ahora se llama Maxim Gorky.
Uno pensaría que una «cruzada anticorrupción» por lo menos mencionaría a Asdrúbal Chávez y lo investigaría a ver si le salpican algunas de las 31 tramas de corrupción que dice haber detectado el Ministerio Público, en tiempos en que estuvo formando parte de la industria en altos cargos. ¿O será que el apellido es como un escudo impenetrable?