Atender crisis por covid-19 con fondos en el exterior pasa por control de Juan Guaidó
El gobierno interino prefiere evitar dar estimados sobre el monto de los fondos disponibles de Venezuela en el exterior, en posesión hasta 2019 del régimen de Nicolás Maduro, aunque “no tenían mayores recursos”, advierte el procurador especial José Ignacio Hernández
La nueva crisis producida por la presencia de la covid-19 en el país, ha puesto la atención del régimen de Nicolás Maduro en la obtención de fondos que posee Venezuela en el exterior y el préstamo que pueda obtener de multilaterales como el Fondo Monetario Mundial (FMI), el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El discurso de Maduro se ha basado en culpar al gobierno de Estados Unidos por las dificultades que atraviesan para atender la emergencia por este nuevo coronavirus. En concreto, el gobernante insiste en que las sanciones y el bloqueo de cuentas venezolanas en ese país impiden la compra de insumos médicos, pruebas y otros materiales para el fortalecimiento del sistema hospitalario nacional ante la covid-19.
En la misma acera se ubican el diputado Luis Parra y los integrantes de la llamada “mesa de diálogo nacional”, quienes han solicitado a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y reconocido por más de 50 países como mandatario interino, que se aparte de “los cálculos, las ambiciones y las diferencias de cualquier índole” para levantar dichas sanciones.
La respuesta del mandatario interino ha sido la propuesta de conformar un gobierno de emergencia nacional, que guarda ciertas similitudes con el consejo de gobierno que propuso Estados Unidos la semana pasada, y además de movilizar recursos a través de multilaterales para la compra de material e insumos médicos prioritarios para el personal de salud y algunos sectores priorizados durante la crisis por el coronavirus.
La noche del 3 de abril, Juan Guaidó informó que su gobierno donaría nueve millones de dólares a multilaterales para la compra de equipos de protección personal para médicos, además de entrenamiento para el personal de salud e insumos como gel antibacterial. También velarán por el suministro y saneamiento de agua en los hospitales y la atención directa a pacientes de covid-19.
#3deAbril https://t.co/xiIgfdYfYC
— Juan Guaidó (@jguaido) April 4, 2020
La donación fue realizada a través del gobierno de Estados Unidos, que depositó el dinero directamente a multilaterales que tienen la capacidad para responder, dijo Guaidó, aunque evitó mencionar el nombre de esas organizaciones o de qué cuenta salía el dinero.
Para el 5 de marzo de este año, ya la Asamblea Nacional (AN) había aprobado una Ley Especial del fondo para la liberación de Venezuela y atención de casos de riesgo vital y la creación de un Consejo de Administración del Gasto.
El artículo 4 de la Ley Especial dice que le corresponde al presidente interino -cargo que ostenta Juan Guaidó- “a través de un consejo de administración del gasto, la implementación de los mecanismos administrativos y los trámites necesarios, dentro o fuera del país, que permitan disponer de los recursos cuya utilización le ha sido autorizada”.
Y es que la Ley Especial contempla un monto de 80 millones de dólares destinados a la financiación del gasto social, fortalecimiento del servicio exterior, defensa y fortalecimiento del poder Legislativo; gastos para Fiscalía y Contraloría en el exterior así como el poder Judicial; gastos “para la defensa de la democracia”; gastos de la presidencia de la República y el fortalecimiento de comunicaciones.
Luego de la confirmación de los primeros casos de covid-19 en el país, Guaidó dijo que parte de estos fondos serían reconducidos para atender al sistema sanitario y población vulnerable ante la pandemia y la medida de cuarentena decretada por el régimen de Maduro.
Fondos en el exterior
En mayo de 2019, el embajador de Venezuela en Siria, José Gregorio Biomorgi, dio a conocer cifras de fondos retenidos en seis bancos europeos y estadounidenses.
Según Biomorgi la administración de Nicolás Maduro contaba con 4.547 millones de dólares de fondos públicos, repartidas en Europa, Estados Unidos y las Islas Vírgenes Británicas, esta última considerada un paraíso fiscal. De ese total, $1.359 millones corresponden a oro monetario depositado en el Banco de Inglaterra.
El gobierno interino de Juan Guaidó ha sido más cauto y sus representantes evitan hablar de un monto específico. El procurador especial de Venezuela, José Ignacio Hernández, señala a TalCual que ha habido “informaciones tergiversadas” al respecto.
“Lo cierto es que debido a la mala administración del régimen de Maduro, las principales cuentas del Estado venezolano en Estados Unidos no tenían mayores recursos, mientras que otras cuentas, especialmente en Europa, están siendo objeto de investigaciones de lavado de dinero. La debida protección de esos activos aconseja guardar reserva sobre detalles específico”, asevera Hernández, en el cargo de procurador desde 2019.
Son “decenas de cuentas”, según informa el procurador especial, las que están siendo investigadas por Estados Unidos y otros países por lavado de dinero, lo que dificulta realizar un estimado total de los recursos venezolanos en el exterior.
Estas declaraciones de Hernández fueron ratificadas por el gobierno interino de Guaidó por medio de un comunicado, publicado el 8 de abril pasado.
«Los pocos recursos que están allá (fondos en el exterior) están sujetos a sanciones de la OFAC por las actividades criminales del régimen dictatorial. Tras diversos esfuerzos y procesos legales e institucionales, el gobierno interino ya ha logrado articular planes para hacer uso de veinte millones de dólares ($20.000.000) para la atención de la pandemia del coronavirus y seguirá trabajando para lograr la autorización para usar la mayor cantidad de recursos posibles en beneficio del pueblo», señala el escrito.
Por su parte, el economista y consultor privado Alejandro Grisanti menciona que no hay un estimado único “porque diferentes instituciones tienen diferentes recursos y por consiguiente habría que sumarlos todos. Pdvsa tiene fondos congelados en diferentes cuentas, el Banco Central (BCV) tiene fondos congelados en diferentes cuentas, Citgo no tiene fondos congelados pero no dispone de liquidez en estos momentos”.
Además, Grisanti destaca que se deben tomar en cuenta las corporaciones y asociaciones estratégicas que también forman parte de Pdvsa como el Holding de Pdvsa y la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP); “entonces se tiene una serie de cuentas de Pdvsa donde no se ha podido determinar su totalidad”.
El gobierno interino aclara que en el caso de Pdvsa Holding Inc «no cuenta con capacidad de pago de dividendo» debido a los problemas financieros que arrastra desde la última gestión del expresidente Hugo Chávez.
El economista Alejandro Grisanti dice que la mayoría de estos fondos podrían estar disponibles, algo con lo que coincide José Ignacio Hernández, aunque para su utilización son necesarios ciertos pasos como el tener un procurador que garantice el uso transparente de esos fondos, o que la Asamblea Nacional apruebe por consenso la utilización de esos fondos y su destino. Otros faltan por cumplirse.
En parte de esto coincide el economista Francisco Rodríguez, pero cuestiona la transparencia del gobierno interino sobre la cantidad de los fondos venezolanos depositados en el exterior y que todavía no se haya hecho uso de ellos.
Según cálculos hechos por el propio Rodríguez, los fondos venezolanos podrían alcanzar los 11 mil 967 millones de dólares, repartidos entre lo disponible en empresas mixtas, Citgo, los fondos congelados en Novo Banco, el oro disponible en el Banco de Inglaterra y un supuesto financiamiento del BID.
4. Con el objetivo de promover una discusión transparente sobre las posibilidades de la nación de acceder a fondos para ayudar a los venezolanos a enfrentar la grave coyuntura, presento a continuación una descripción detallada de esas fuentes y las formas de acceder a ellas. pic.twitter.com/eqN1vMseqO
— Francisco Rodríguez (@frrodriguezc) April 8, 2020
La mayor cantidad de dinero disponible estaría repartido entre las empresas mixtas. Rodríguez asegura, nuevamente según sus cáculos, que esas compañías mixtas donde Pdvsa es socio mayoritario tienen «$7 millardos en depósitos en cuentas en el exterior por dividendos no pagados».
El bloqueo
El procurador especial afirma que entre esas “informaciones tergiversadas” y malentendidos sobre los fondos venezolanos en el exterior está el supuesto bloqueo de “millardos de dólares”.
Esto no es cierto, sentencia Hernández a TalCual. El abogado reitera que la mala administración de Maduro ha llevado a que varias instituciones bloqueen esos activos, “no como una sanción, sino como resultado de investigaciones por lavado de dinero y otros ilícitos. Otra demostración más de que el régimen de Maduro no puede controlar activos del Estado”.
En este punto, el economista Grisanti aclara que hay un error de definición. “No es que los recursos venezolanos estén bloqueados, sino que Nicolás Maduro no es reconocido como presidente por buena parte del mundo. El intentar utilizar o pedirle recursos al FMI, tratar de movilizar recursos de Citgo o Pdvsa en los países que no lo reconocen a él como presidente, obviamente no lo dejarán utilizarlos”.
El procurador especial sí reconoce que el gobierno interino y sus entidades descentralizadas están en control de recursos depositados en cuentas bancarias en Estados Unidos “que permiten cubrir esos gastos. Se trata, en todo caso, de recursos bloqueados por la OFAC -Oficina de Control de Activos Extranjeros, una entidad del Departamento del Tesoro de EEU- cuyo uso requiere cumplir con controles específicos”.
Explica que se requiere de dos controles: “En el ámbito interno, es necesaria la autorización de la Asamblea Nacional. En el ámbito externo, es necesaria la autorización de la OFAC”. Sobre la utilización de recursos que ya aprobó el parlamento venezolano, destaca que no pueden dar información pública sobre las licencias individuales otorgadas por la OFAC.
Francisco Rodríguez argumenta que para hacer uso de esos fondos en el exterior y se levanten restricciones debido a las ordenes ejecutivas dictadas por la administración Trump y que repercuten en empresas venezolanas en el exterior, es necesario que Estados Unidos emita una licencia «para que las directivas de empresas mixtas nombradas por el gobierno interino paguen dividendos a cuentas de Pdvsa bajo administración de Juan Guaidó».
El economista recuerda que hasta ahora EEUU ha emitido 36 licencias generales de excepción que han permitido operar y realizar ciertas operaciones bajo el régimen de sanciones. «No hay ninguna razón para negársela al gobierno que reconoce como legítimo para ayudar a los venezolanos afectados por el covid-19», añade.
Recursos y financiamiento al país
Otra de las cuestiones sobre las cuales se han arrojado pocas luces es sobre el ingreso efectivo de esos fondos en el exterior, aunque el método a seguir parece ser la donación o depósito directo a multilaterales para que gestiones esos recursos.
El procurador especial aclara que el dinero no puede ser transferido en cuentas bancarias en Venezuela, debido a restricciones legales y a los daños reputacionales que el régimen de Maduro ha ocasionado en el sistema financiero internacional. “El dinero sería empleado para transferencias a cuentas bancarias en el extranjero o la transferencia a organizaciones a cargo de proveer ayuda humanitaria”.
Grisanti comenta que a pesar de que el manejo de recursos se debe hacer con transparencia, la situación venezolana no es normal “y entonces tienes que limitar esa información puesto que se corre el peligro de que alguna de las personas involucradas en esos mecanismos sea aprehendida o sencillamente de que Maduro intente bloquear o tomar esos recursos”.
*Lea también: Un Maduro sin recursos obligado a aceptar la ayuda que consiga Guaidó
Con respecto al financiamiento de multilaterales como el FMI o el BID a Venezuela, el economista resalta que en el caso del Banco Interamericano de Desarrollo sí reconocen a Juan Guaidó como mandatario encargado pero no así el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, “lo cual no quiere decir que reconozcan a Nicolás Maduro, eso quedó muy claro con su petición de recursos”.
Al panorama político se suma la dificultad que representa para una organización de este tipo el aprobar recursos a un gobierno que no cuenta con la infraestructura para poder gastar o disponer de ellos. Grisanti destaca que “al final para la ayuda humanitaria que se está buscando es necesario que ingrese por esos puertos y aeropuertos que hoy en día controlan a través de la Fuerza Armada, bajo el mando de Nicolás Maduro”.
Aquí la propuesta que se ha hecho es la posibilidad de hacer este consejo de gobierno de emergencia donde no esté ni Maduro ni Guaidó, y que este consejo de emergencia sea reconocido por la comunidad internacional y, por consiguiente, disponga de los recursos, la infraestructura y la logística para aceptar ayuda humanitaria, afirma el consultor privado.
Grisanti advierte que “ni Guaidó ni Maduro pueden disponer solos de recursos y de logística para poder transformar el financiamiento en soporte a la infraestructura de salud pública nacional. El presidente Guaidó se dio cuenta de eso y por consiguiente hizo una propuesta del Consejo de emergencia que todavía Maduro no aceptado”.