Atlantic Council: Posponer implementación del acuerdo humanitario solo sirve a Maduro
Un informe del Atlantic Council urge a la comunidad internacional a lograr la implementación plena del acuerdo humanitario para Venezuela alcanzado en México, so pena de que no hacerlo profundice la crisis humanitaria y acerque el final del más reciente esfuerzo de diálogo entre el gobienro de Nicolás Maduro y la oposición para alcanzar acuerdos políticos significativos
El Centro Adrienne Arsht para América Latina (Aalac) del Atlantic Council, en un extenso informe firmado por Geoff Ramsey y Ignacia Ulloa Peters, concluye que posponer la implementación del acuerdo humanitario alcanzado entre el Ejecutivo venezolano y la Plataforma Unitaria «solo sirve al interés del gobierno de Maduro, que ha utilizado este retraso para tratar de reforzar su narrativa de que las sanciones, y no años de mala gestión y corrupción, son la única causa del colapso económico de Venezuela».
Dice el documento que al implementar el histórico acuerdo humanitario alcanzado, Estados Unidos tiene una oportunidad única de atender el sufrimiento humano del país al tiempo que pueda avanzar en soluciones políticas. «Aunque la situación en Venezuela ha dejado de aparecer en titulares internacionales en los últimos años, Estados Unidos y sus aliados en las Américas tienen un claro interés en trabajar para resolver la emergencia política y humanitaria, que ha generado el éxodo de siete millones de refugiados y ha permitido a rivales geopolíticos de Estados Unidos profundizar su influencia», agrega el reporte.
Sin embargo, dice el Atlantic Council que si este acuerdo humanitario no es implementado, probablemente marque el final de los esfuerzos actuales de avanzar en el diálogo hacia soluciones políticas y alzará la posibilidad de que el gobierno de Maduro tenga acceso a fondos a través de otros medios que pueden estar relacionados con corrupción. «Los riesgos son altos y la comunidad internacional enfrenta una oportunidad histórica que pudiera perderse a menos que el acuerdo se implemente satisfactoriamente».
El informe recuerda que la implementación del acuerdo estimó proyectos, no definidos públicamente, que requieren unos 3.200 millones de dolares, un monto aspiracional desde un principio bajo reconocimiento de que no todos los fondos estarían disponibles de inmediato. «En teoría, esta cantidad sería gradualmente descongelada y canalizada a un fondo manejado por la ONU (…) En la práctica, el proceso de identificar, descongelar y transferir los fondos tomará tiempo, así que funcionarios de Estados Unidos han advertido que las contribuciones iniciales al fondo serán significativamente menores.
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Tomando en cuenta esas advertencias, el Centro Adrienne Arsht para América Latina (Aalac) del Atlantic Council brinda cinco recomendaciones clave para que el gobierno estadounidense y los diplomáticos de las Naciones Unidas avancen con la implementación del acuerdo humanitario, que puede leer a continuación:
- Reconocer que no es necesario que exista el fondo para que el dinero sancionado se canalice a la respuesta humanitaria de la ONU. Hay grandes cantidades de dinero en activos congelados retenidos en instituciones financieras de todo el mundo que podrían ser transferidas a los organismos de las Naciones Unidas de manera eficiente y segura, incluso antes de que se establezca el fondo. Estados Unidos puede y debe dejar en claro que está listo para hacerlo, poniendo la pelota en la cancha de Maduro.
- También es necesario un nivel de coordinación más clara con las múltiples partes interesadas involucradas, incluidos los actores políticos venezolanos, los países en los que se congelan los fondos sancionados y las instituciones financieras asociadas, de modo que haya expectativas claras sobre cómo proceder. El apoyo al acuerdo y los detalles de su implementación deben comunicarse claramente.
- Paralelamente, se debe alentar a la ONU a aprovechar su éxito en la gestión de fondos fiduciarios de donantes múltiples (MDTF, por sus siglas en inglés) durante los últimos treinta años. Si bien el acuerdo humanitario de Venezuela no está exento de riesgos, la ONU ha construido los sistemas necesarios para administrar estos mecanismos de financiamiento con transparencia y rendición de cuentas. La Oficina de Fondos Fiduciarios de Socios Múltiples de la ONU actualmente administra cerca de 100 mecanismos de financiamiento común, que representan más del 95 por ciento de todos los fondos canalizados a través de programas administrados por la ONU. Esta experiencia debe aprovecharse para garantizar que esta oportunidad histórica no se desperdicie.
- Estados Unidos debe garantizar que los reclamos legales válidos de los acreedores no impidan la asistencia al pueblo venezolano. Algunos acreedores ya han manifestado que no reclamarán al Fondo Social, un gesto positivo que debe ser aplaudido. En última instancia, los reclamos válidos de los acreedores deben abordarse pero mantenerse separados de los esfuerzos para resolver la crisis humanitaria.
- Finalmente, EEUU y los aliados internacionales deben comprometerse con una estrategia de comunicación coordinada. La reunión de julio de diplomáticos de la UE y América Latina con negociadores venezolanos en Bruselas, y la conferencia sobre Venezuela en Bogotá en abril, demuestran que cuando la comunidad internacional está en sintonía puede enviar un mensaje poderoso en apoyo de las negociaciones.
El informe completo del Atlantic Council puede ser leído (en inglés) en este enlace.