¿Auge y caída de las fintech?, por David Somoza Mosquera
Twitter: @DavidParedes861
En 2016, CAF-Banco de Desarrollo de América Latina publicó el estudio “La revolución de las empresas fintech y el futuro de la banca: Disrupción tecnológica en el sector financiero”, en el cual hace un exhaustivo análisis sobre este tipo de startups y su potencial disruptivo en la industria bancaria. Seis años después hay elementos que valen la pena retomar en vista del gran auge que han experimentado y los desafíos que ahora enfrentan.
Entre las conclusiones más relevantes para ese momento destacaban que la industria financiera estaba cambiando debido a la competencia de las fintech y sus nuevos modelos de negocio y que las innovaciones de ese sector tenían el potencial de mejorar la eficiencia de la industria financiera y promover la inclusión de grupos sociales tradicionalmente desatendidos por los bancos. Ambos planteamientos, a la fecha, se mantienen vigentes.
Ahora bien, ¿qué son las fintech? “El sector fintech es el conjunto de empresas no financieras que usan la tecnología digital y herramientas asociadas –computación en la nube, blockchain, big data, inteligencia artificial, redes sociales, etc.– para prestar servicios financieros a consumidores y empresas de una forma innovadora y bajo nuevos modelos de negocio”, señala el estudio.
Además, el sector fintech está integrado por dos grupos de empresas. El primero incluye nuevos emprendimientos y empresas jóvenes en su mayoría, las cuales tienden a especializarse en nichos dentro la cadena de valor de los bancos y la edad promedio es de solo seis años. En el segundo están los gigantes de la tecnología, el comercio electrónico y la telefonía, como Amazon, Samsung, Vodafone y Alibaba. Este grupo tiende a ubicarse en varios segmentos del negocio bancario de forma simultánea, e integra los servicios financieros a su modelo de negocios y paquete de servicios.
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Otro aspecto resaltante es la tasa de adopción de los servicios fintech. De acuerdo con el estudio de CAF, en los países desarrollados esto es impulsado por una alta penetración del Internet y de teléfonos celulares y, lo más interesante, por la demanda de los millenials -generación que llegó a la vida adulta alrededor del nuevo milenio, de allí su nombre-, quienes han sido los primeros en adoptar las soluciones fintech.
Pero eso no es todo, en su encuesta a consumidores digitales y citada por CAF, Ernst and Young encontró que la facilidad para abrir y manejar una cuenta era la principal razón para utilizar los servicios fintech para 43% de los encuestados. Otras razones fueron las tasas y comisiones más atractivas (15%), acceso a variedad de productos (12%) y mejor calidad de la experiencia online (10%).
Y si bien a lo largo de estos años las fintech han producido una ráfaga de innovación, desde nuevas plataformas de pago hasta contratos inteligentes, y tienen el potencial de brindar servicios financieros de manera más rápida y segura, vienen cargando con sus propios desafíos que, en medio de la pandemia, se hicieron mayores.
Bien lo expone The Economist en su artículo “After a golden decade, fintech faces its first true test”, publicado en junio. Allí se augura que el aumento de las tasas de interés y la desaceleración de la economía sacudirán a este modelo de negocios. Las consecuencias están a la vista: “Muchas fintech vieron cómo su capitalización de mercado ha caído en más de 75% desde julio de 2021”, otras ahora valen mucho menos que lo que valían antes y algunas han tenido que despedir personal.
Los problemas que están experimentado contrastan con el éxito que tuvieron en 2021, el cual fue impulsado por la búsqueda de rendimientos por parte de los inversionistas. “Las nuevas empresas fiscales de los últimos doce meses recaudaron $132 mil millones, mucho más del doble de su exitoso recorrido en 2020”, señala The Economista. Pero ahora los inversionistas son cautelosos e incluso, algunos se están retirando de los acuerdos después de que se firman.
Ante ello, las grandes fintechs están respondiendo a la crisis diversificándose más rápido, expandiendo los servicios que ofrecen y, sobre todo, innovando, que es la médula espinal de estas startups. A las más pequeñas les tocará hacer lo mismo si quieren sobrevivir en medio del vendaval.
David Somoza es especialista en temas de negocios y manejo de capital humano.
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