Ayudamemoria, por Simón Boccanegra
Por ahí están colgadas algunas cosas que de tiempo en tiempo conviene recordar aunque no sea sino para combatir la amnesia nacional, rasgo idiosincrático de nosotros los venezolanos, que tan cómodo resulta para las personas que nos gobiernan. Por ejemplo, ¿cuándo será que el ya clandestino contralor de la república nos hará saber en qué terminó aquella historia del Plan Billuyo 2000? ¿Te acuerdas, Clodo, de unos reales que se perdieron en los vericuetos de algunas guarniciones? ¿Y del FUS, Clodo, qué pasó allí, por fin? ¿Y en Cavendes? En este caso como que ni siquiera banqueros prófugos hay. Ni siquiera se molestaron en huir, tan guapos y apoyados se sienten. ¿De las marramucias en el Banco Industrial qué hay, Clodo? ¿Y de Fondur, donde el general que estaba decía que no licitaba las casas que después empezaron a caerse? ¿Nos dirás algún día, Clodo, si en lo de la cedulación chimba hubo guiso o todo fue un guiso, pero político, de Miqui contra Dávila? Clodo, Clodo, ¿qué es de tú vida? ¿Qué te hiciste? Cambiando el tercio, ¿el tribunal supremo de justicia emitirá algún día un fallo sobre la radicación en justicia ordinaria del juicio al teniente Siccat? El tiempo pasa, pero la vergüenza queda.