¡Ayyy doctor!, por Teodoro Petkoff
La salud pública gratuita es otra mentira consagrada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El «librito de los sueños azules», debería llamarse el que el Presidente muestra orondo en cada alocución. No sabe el mandatario que hay que comprar una ampolla para que hagan una tomografía. No sabe tampoco que hay que llevar un catéter -cuyo valor es de 100 mil bolívares- para una diálisis en el hospital Vargas. Sólo las consultas cumplen con la gratuidad del artículo 86, pero en los casos de diagnósticos de poca gravedad hay que esperar meses para una cita. La salud está matando a este Gobierno.