Banca pide aumento de tasas de interés para combatir ilícitos cambiarios
El presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela, Arístides Maza Tirado, también solicitó la creación de un organismo que centralice la gestión de las carteras obligatorias.
El presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela, Arístides Maza Tirada, planteó a Nicolás Maduro la necesidad de incrementar las tasas de interés, porque los créditos -dijo en Miraflores- son muy baratos y, además, solicitó la creación de un ente centralizado para gestionar las carteras de crédito obligatorias.
Maza dejó en claro que la banca privada no aspira a que las tasas se hagan positivas, visto el nivel alcanzado por la hiperinflación, pero solicitó que se registrara un incremento que eleve la rentabilidad de la cartera de crédito, pues los banqueros están preocupados por «gap» enorme y en ascenso de las tasas con respecto a la hiperinflación.
«Hay que poner el en tapete la revisión profunda, seria y transparente de las tasas de interés como mecanismo para combatir ilícitos cambiarios», recalcó el dirigente bancario. La lógica de este planteamiento es tratar de frenar la demanda de dólares, a través de una mayor rentabilidad de las posiciones en bolívares.
En rigor, el negocio bancario, en términos reales, se ha hecho casi irrelevante para sus actores por la feroz depreciación de la moneda, que es la materia prima del sector.
Lea también: Sector bancario pide a Maduro posponer la reconversión monetaria por 90 días
No obstante, Maza no hizo referencia alguna a la ínfima remuneración del ahorro en Venezuela y a que la banca se fondea casi a cero por ciento, ya que más de 90% de los depósitos son instrumentos a la vista y cuentas corrientes que no pagan intereses.
Maza dijo que es necesario fortalecer el patrimonio de la banca en Venezuela para que pueda otorgar crédito. Manifestó que la bancos venezolanos no deben seguir siendo «cucarachas financieras», por lo que llamó a tomar medidas urgentes para reforzar el patrimonio del sistema bancario.
El dirigente gremial de la banca mostró cifras que evidencian que, a pesar de la agresiva expansión de la banca pública, el mayor porcentaje del crédito que se otorga en el país proviene del sector financiero privado, así como los mecanismos de pago electrónico, por lo que, en un tono marcadamente conciliador, solicitó una nueva política de protección a la banca privada.
Límites autoimpuestos
Maduro solicitó a los bancos que se llegue a un sistema de pagos 95% electrónico y exigió que se trabajara activamente en esa materia. El mandatario insistió en su discurso sobre la existencia de mafias que trafican con el efectivo, por lo que su idea es desmaterializar, tanto como sea posible, las transacciones monetarias.
Igualmente, solicitó a los bancos abrir corresponsalías en países que, en su criterio, no son susceptibles de sufrir sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, por lo que la nueva tarea de los bancos venezolanos es abrir oficinas en China, Rusia, Turquía y otras naciones con las que el gobierno tiene relaciones fraternas.
El discurso de Arístides Maza Tirado se ajusta a los controles y a un modelo bancario donde el Estado es «juez y parte». El presidente de la Asociación Bancaria ponderó en términos muy positivos a la banca pública, pero dejó claro que el sistema privado sigue cumpliendo un rol relevante.
«Nuestra tarea cotidiana en nuestras reuniones con el Banco Central de Venezuela y la Superintendencia de Bancos siempre tratamos de que el crédito llegue al sector productivo». En este sentido, Maza cree que es necesario crear un organismo que centralice la gestión de las carteras obligatorias. «Esta propuesta se la hice al presidente Chávez», recordó Maza Tirado, quizás no sin intención.
La reunión fue extraordinariamente cordial. Maduro se mostró satisfecho por el encuentro con la banca pública y privada y se refirió a Maza Tirado como «don Arístides», mientras que el presidente de la Asobanca dijo haberse sentido estimulado por el discurso del mandatario.
Hay que recordar que durante los años de la bonanza petrolera, la banca, junto con las telecomunicaciones, era el sector más crecía en la economía y sus niveles de rentabilidad eran elevados, e incluso, cuando llegó la caída de Producto Interno Bruto, el sistema financiero mantuvo un crecimiento notable, en un período cuando la recesión comenzaba a instalarse.