Banco Central de Venezuela cerró 2022 con 10 toneladas menos en sus reservas de oro
La cantidad de lingotes de oro en las bóvedas del BCV en Caracas se hundió a 69 toneladas a fines de diciembre de 2022, versus las 79 toneladas de 2021
Las reservas de oro del Banco Central de Venezuela (BCV) cayeron 13% a un nuevo mínimo de 50 años en 2022, según los estados financieros publicados por el organismo el viernes tres de enero, cayendo 10 toneladas en todo el período.
La cantidad de lingotes de oro en las bóvedas del ente emisor en Caracas se hundió a 69 toneladas a fines de diciembre de 2022, informó la agencia Reuters.
Las reservas de oro en poder del BCV bajaron seis toneladas en el primer semestre de 2022, al finalizar en 73 toneladas, versus las 79 toneladas con las cuales cerró en el segundo semestre de 2021.
El BCV no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre a dónde fueron a parar las 10 toneladas de oro que se sacaron de sus bóvedas.
Venezuela ha utilizado el oro para apuntalar las finanzas estatales en los últimos años en medio de la prolongada crisis económica y social del país, resaltó la agencia.
El valor del oro que salió del banco fue de alrededor de 650 millones de dólares, dejando al Banco Central con $3.900 millones en reservas de oro. El precio promedio del oro, según estimaciones bancarias, fue de $1.775,02 por onza troy en 2022 frente a $1.799,48 por onza troy en 2021.
A mediados de 2022, un tribunal del Reino Unido rechazó los intentos del gobernante Nicolás Maduro, de hacerse con el control de más de mil millones de dólares de las reservas de oro de Venezuela almacenadas en las bóvedas subterráneas del Banco de Inglaterra en Londres.
Durante décadas, el Banco Central de Venezuela retuvo más de 300 toneladas de oro, pero esa cantidad se redujo rápidamente cuando el gobierno de Maduro comenzó a usar el metal como garantía para préstamos con bancos internacionales entre 2015 y 2017.
Eso, junto con una caída en la producción de petróleo y el impacto de las sanciones de Estados Unidos, ha llevado al gobierno de Maduro a utilizar el oro como fuente de financiación. De acuerdo a representantes de la oposición venezolana, el BCV ha vendido barras a cambio de dinero en efectivo.
En 2022, el Banco Central inyectó dólares en el mercado cambiario de Venezuela para anclar el tipo de cambio, junto con medidas para limitar el crédito y el gasto público, como parte de un plan para reducir la inflación.
La estrategia funcionó durante la mayor parte del año pasado, pero ha comenzado a resquebrajarse, dijeron fuentes a Reuters. Venezuela corre el riesgo de volver a la hiperinflación, dicen los economistas, y la tasa de inflación anual alcanzó el 234% en 2022, según el vicepresidente del país.