BCV reclama oro a Inglaterra pero dejó perder $3.300 millones en lingotes
Una corte en Londres decidirá en junio la demanda interpuesta por el BCV contra el Banco de Inglaterra para que libere $1.000 millones de oro venezolano. Si la administración de Maduro hubiera actuado en el pasado con la misma vehemencia de hoy, hubiera recuperado otros lingotes que ofreció a cambio de préstamos
La administración de Nicolás Maduro se encuentra tras la batalla para lograr la propiedad de varias toneladas de oro depositadas en el Banco de Inglaterra, las cuales suman unos 1.000 millones de dólares. Esto, aún después de haber dejado perder al menos $3.300 millones en reservas de oro dadas en garantía, por no cumplir con sus compromisos de pago por prestamos entregados por instituciones financieras internacionales.
El Banco Central de Venezuela (BCV) recurrió, a petición del Ejecutivo, a las reservas de oro monetario para aliviar la grave situación económica. Desde 2014, el instituto emisor ejecutó diversas operaciones denominadas swaps (canje) con bancos foráneos, para obtener la liquidez que requería ante la caída del precio del petróleo y de la producción petrolera, los cuales generaron una reducción en los ingresos del país.
En dos de las tantas operaciones de swaps que hizo el BCV, se dejaron de cancelar los pagos correspondientes a préstamos: uno por $1.700 millones por parte de la alemana Deutsche Bank AG y otro por $1.600 millones entregados por la entidad norteamericana Citibank. En ambos montos que suman unos $3.300 millones estarían involucrados unas 170 toneladas de oro.
Varias fuentes señalan que más lingotes de oro pudieron haberse perdido por el default o impago en el que incurrió el banco central venezolano en otras operaciones de canje.
«La opacidad en la información por parte del BCV dificulta saber con exactitud el número de operaciones que hizo con el oro monetario, pero se conoce parte de esa información por lo que han aportado algunos bancos internacionales con los que se llegó a esos acuerdos», dijo una fuente que prefirió mantener su anonimato.
La capacidad de Venezuela para devolver los préstamos solicitados se vio complicada por la grave situación económica del país, por la caída de los ingresos y; por las consecuencias de las sanciones impuestas por los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y de otros países europeos. El país tenía además que cumplir con importantes pagos en capital e intereses por bonos de deuda externa de la República y de la petrolera estatal Pdvsa, lo cual disminuía los pocos recursos en divisas de la nación.
La fuente consultada resalta que en su momento, el mandatario venezolano prefirió incumplir los pagos de los préstamos otorgados por Deutsche Bank y Citibank, no solo por la falta de recursos, sino también a modo de protesta por el no reconocimiento a su gobierno. «En un país con instituciones serias e independientes ya se habría enjuiciado a los representantes del BCV y a representantes del régimen de Maduro por lesiones al patrimonio de la nación«, destacó la fuente.
Ahora sí
Parte de las reservas en oro del BCV equivalente a $1.000 millones se encuentra en las bóvedas del Banco de Inglaterra, por lo cual el ente emisor venezolano demandó ante una corte en Londres para obligar a la entidad inglesa devolver su propiedad al régimen de Maduro.
Unos 50 países entre ellos Inglaterra reconocen al líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, por lo que el banco central inglés decidió no acatar la orden del BCV de vender el oro y transferir los recursos hacia cuentas controladas por Maduro.
Este jueves 28 de mayo, una corte inglesa inició el proceso para determinar quién tiene la autoridad legítima (Guaidó o Maduro) sobre el Banco Central de Venezuela, antes de decidir sobre la demanda por el oro venezolano.
Reuters informó que en esta primera audiencia se decidió que se efectuará un juicio, no antes del 22 junio, según un documento legal visto por la agencia de noticias y los abogados del ente emisor venezolano y la oposición.
«La corte definirá si la autoridad que puede pedir la liberación del parte del oro es el directorio del BCV que acudió a los jueces ingleses o una junta ad hoc para esta institución nombrada hace un año por el líder opositor, Juan Guaidó, de acuerdo con la documentación», señaló Reuters en su reporte.
Días antes, Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Maduro, acusó al Banco de Inglaterra, de «cometer delitos de exterminio y de lesa humanidad» al impedir la venta del oro, ya que asegura será utilizado para atender la crisis generada por el coronavirus.
«Ustedes están atacando al país en medio de la peor pandemia que vive la humanidad. Cada día que retrasan la decisión son responsables por cualquier fallecido por covid-19 y de cualquier contagios por la enfermedad, por ello son delitos de exterminio y lesa humanidad que están inmersos en el estatuto de Roma», dijo con vehemencia Rodríguez.
A juicio del diputado de la Comisión de Finanzas de la AN, Ángel Alvarado, la decisión del tribunal en Londres podría traer otro revés para Maduro.
«Yo lo que veo es que ese oro no se va a mover de allí hasta que Venezuela no logre un acuerdo político que restablezca la institucionalidad«, afirmó.
La sorpresa
En medio de la audiencia celebrada este jueves en Londres se conoció que Deutsche Bank solicitó al tribunal para que se pronuncie sobre el futuro de unos fondos que se encuentran en su poder, luego de que el BCV incumpliera con una operación de canje. Estos recursos obedecen a un remanente de la venta de toneladas de oro venezolano que el banco alemán ejecutó para cobrar el préstamo dado a Venezuela hace unos años.
La agencia Bloomberg indicó que Deutsche Bank pidió al juez decidir si unos $123 millones deben entregarse a la administración de Maduro o al gobierno interino de Guaidó.
«La demanda, que había sido secreta, se reveló el jueves en una audiencia en Londres sobre el Banco de Inglaterra, que hace una pregunta similar. Si bien los juicios están separados, ambos están vinculados a preguntas que rodean la legitimidad del banco central venezolano», destacó Bloomberg.
Si el BCV en manos del mandatario Nicolás Maduro desconocía de la existencia de estos recursos, con seguridad también dará una batalla para conseguirlos.
El malestar de la actual administración por los fondos venezolanos congelados por parte del gobierno de EEUU y por lo cual no puede tener acceso, se evidenció igualmente cuando la Asamblea Nacional liderada por Guaidó aprobó transferir recursos depositados en el banco Citibank a una cuenta del BCV en la Reserva Federal norteamericana.
Estos $342 millones también son producto de la venta que hiciera Citibank de oro venezolano dado en garantía por el BCV por un préstamo al cual este organismo luego incumplió.
«El BCV rechaza y repudia la medida unilateral impuesta por el gobierno de EEUU, en colusión con un grupo de diputados venezolanos (…) es una ilícita orden emanada de la Secretaría del Tesoro estadounidense con la que se está consumando un vulgar despojo de recursos financieros», indicó en un comunicado del ente emisor publicado un día después de que el Parlamento, de mayoría opositora, aprobara transferir ese dinero.
El mandatario venezolano también ha pedido a la Organización de Naciones Unidas (ONU) interceder para tener acceso a los fondos congelados.
«A Maduro solo queda el oro de las reservas internacionales para mantenerse en el poder. Por el camino que vamos, éste va a ser dilapidado en el mediano plazo», sostiene el diputado Alvarado sobre el uso que se le ha dado a los activos venezolanos.
Recordar es vivir
El oro monetario de las reservas internacionales se resguardó por décadas en el Banco de Inglaterra, pero en 2011 el entonces presidente Hugo Chávez, decidió repatriar 90% de los 17.000 lingotes en una operación llamada «Oro Patrio». Quedando un remanente en el banco inglés.
Cuando los lingotes llegaron al país perdieron la calificación Good Delivery, un proceso que avala la pureza del oro y es indispensable para usarlo en operaciones financieras. Varias fuentes indicaron a agencias internacionales que hace unos años, el BCV envió nuevamente oro al extranjero con el objetivo de recertificarlo, para poder hacer operaciones de canje.
El banco central también ha ejecutado venta directa de oro de sus reservas. De acuerdo a la información oficial, los lingotes al momento de la repatriación ordenada por Chávez ascendían a 365 toneladas, de las cuales en el exterior habían 211,35 toneladas y en las bóvedas del BCV se encontraban unas 154,47 toneladas.
De acuerdo a las estadísticas reportadas por el BCV al World Gold Council, Venezuela llegó a tener un máximo de 372,92 toneladas en 2011; llegando a caer a 161,22 toneladas en el cuarto trimestre de 2019.