Bombonas de gas en El Junquito cuestan más del doble del precio real
El paso de los camiones de gas por El Junquito no es frecuente y cuando circulan por la zona muchas veces es común que vendan las bombonas llenas a terceros para su reventa
Adquirir el gas en El Junquito es una tarea ardua, pues conlleva un trabajo de logística muy grande. De hecho, no se pude adquirir cualquier día sino en unos específicos, según la disponibilidad de la empresa y las fechas asignadas para cada consejo comunal.
La mayoría de los habitantes de esta parroquia utilizan la marca Gas Comunal y Autogas, que son más económicos por ser subsidiados por el gobierno. A los usuarios de Visa Gas, marca de mayor costo y con gran cantidad de usuarios, se les dificulta mucho más comprar los cilindros.
Según el cronograma de los consejos comunales, el gas en El Junquito debe llegar una vez al mes, lapso que no se cumple y siempre hay demora en la distribución. «Los retrasos son porque a veces la empresa de llenado no surte, también por los problemas con los camiones que les faltan repuestos; pero principalmente porque en la empresa no hay gas y porque hay mafias que llenan para las empresas privadas, dejando a las públicas por fuera», explicó un vecino que prefirió el anonimato, encargado de que el gas llegue a su comunidad.
El Gas Comunal que se vende en El Junquito proviene de la empresa de llenado de Guatire, pero cuando hay fallas en esta, los camiones deben dirigirse a una planta llamada San José, en Carúpano, y esta ruta hace el proceso más engorroso.
A pesar de que el Gas Comunal tiene el precio regulado por el Estado según el tamaño del cilindro, estos precios son muy distintos en la vida real. De acuerdo a la compañía estatal, los costos deberían ser: bombona de 10 kilogramos 18 mil bolívares, cilindro de 18 kg por Bs 30 mil y la grande de 43 kilos se vende en 68 mil bolívares. Sin embargo, los costos que se deben pagar son el doble del establecido por la compañía.
Además, el pago de este servicio siempre debe hacerse en efectivo porque ni el camión ni ninguna de la compañías que lo expenden disponen de puntos de venta, y no aceptan pago móvil ni transferencias. El costo incluye el pago del transporte y los integrantes del consejo comunal dicen que dejan a «conciencia de cada quien alguna colaboración que salga de su corazón».
La última vez que hubo despacho de gas en El Junquito por consejos comunales fue el 22 de enero de 2020, y están en la espera del próximo reparto.
Reventa
El paso de los camiones de gas por El Junquito no es frecuente y cuando circulan por la zona, es común que vendan las bombonas llenas a terceros para su reventa.
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Los encargados de la distribución son los que obtienen mejores beneficios con esta práctica, pues duplican el costo de la bombona. Además, en estos establecimientos -que casi siempre son casas de particulares- el pago también debe hacerse en efectivo y con los billetes de más alta denominación.
Mientras que el camión de gas oferta la bombona pequeña en 50 mil bolívares, en estos locales informales debe cancelarse en Bs. 100 mil; el costo en el camión de la mediana es de 80 mil y los terceros la venden en 160 mil; mientras que la grande se vende en el camión en 250 mil bolívares, los particulares las revenden en 500 mil bolívares.
Los habitantes de El Junquito siempre se quejan porque por cualquiera de las vías que adquieran el producto, sigue siendo más costoso que en otras zonas de Caracas.
Enrique Álvarez mayormente compra sus bombonas de Visa Gas a los revendedores porque «nunca se sabe qué día pasa el camión». Sin embargo, lamenta no poder comprarlo a precio regulado porque asegura que en otras zonas de la ciudad el camión vende la bombona pequeña (10 kilos) en 25.000 bolívares.
A pesar de estas dificultades, el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) reporta que en los últimos meses del año pasado y en lo que va de 2020, la distribución del gas doméstico en varios estados del país ha presentado una leve mejora.
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