Brasil investigará si emergencia sanitaria en comunidad yanomami es por «genocidio»
La Policía Federal de Brasil informó que indagarán sobre una denuncia presentada por el Ministerio de Justicia, después de que fuera detectada una gravísima situación de salud en las aldeas yanomamis situadas en los estados de Amazonas y Roraima, fronterizos con Venezuela. El ministro de Justicia de ese país, Flávio Dino, dijo que si se comprueba que el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro ignoró las peticiones de auxilio de la comunidad yanomami se podría estar frente a unos «fuertes indicios de un delito de genocidio»
Brasil anunció que iniciará una investigación para determinar si la emergencia sanitaria que vive la comunidad indígena yanomami es por una «omisión» que pudiera constituir el delito de «genocidio». Así lo anunció la Policía Federal de ese país, cuatro días después de que el presidente, Luis Inácio Lula Da Silva declara en estado de emergencia la reserva indígena de la población ante la falta de atención médica.
El mandatario creó un comité de coordinación para combatir la desasistencia a esa comunidad indígena, este mismo día visitaría la región con con miras conocer el estado de los niños, según una publicación del Diario Oficial la noche del viernes 20 de enero.
La investigación responderá a una denuncia presentada por el Ministerio de Justicia, después de que fuera detectada una gravísima situación de salud en las aldeas yanomamis situadas en los estados de Amazonas y Roraima, fronterizos con Venezuela. La denuncia pide esclarecer la supuesta responsabilidad de funcionarios del Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro.
En la denuncia se citan «reiterados pedidos de ayuda» presentados desde 2019 al Gobierno por los indígenas, que habrían sido «ignorados» por las anteriores autoridades. De acuerdo con información aportada por el Ministerio de los Pueblos Indígenas, creado por Lula, unos 570 niños yanomamis fallecieron «por contaminación de mercurio, desnutrición y hambre» durante los últimos cuatro años.
Tras la visita del 21 de enero el gobierno informó el martes 24 de enero que más de un millar de indígenas, muchos con cuadros graves de desnutrición, ya han recibido «atención de emergencia».
El ministro de Justicia, Flávio Dino, si se comprueba la supuesta «omisión» del anterior gobierno, se podría estar frente a unos «fuertes indicios de un delito de genocidio», que estaría dado por una actitud «deliberada» que habría provocado esa situación.
El territorio Yanomami, la mayor reserva de Brasil, con cerca de 10 millones de hectáreas, está habitado por unos 27.000 indígenas que, según el nuevo Gobierno, han padecido en los últimos años una «falta de asistencia» y «abandono» en cuestiones de salud, y además han sido hostigados por mineros ilegales que operan en la Amazonía, reseñó EFE.