¿Buscamos la verdad?, por Simón Boccanegra
Lo que temíamos ya ha comenzado a ocurrir. Los acontecimientos luctuosos del 11 de abril ya se transformaron en proyectiles que se lanzan mutuamente los partidos políticos adversarios, acusándose recíprocamente de responsables de las muertes. En lugar de realizar un debate que remitiera la evaluación de los hechos al resultado de la investigación imparcial de una Comisión de la Verdad, en el Parlamento cada quien peló por sus videos y sus fotos para sustentar «su» verdad. Ese camino es totalmente infructuoso y, de entrada, revela escasa voluntad de esclarecer el asunto. Cada parte pareciera tener interés en que todo quede envuelto en una nube de incertidumbre, suficientemente confuso como para que sirva de argumento «político» en los debates futuros. Esto sería una desgracia para el país. Por cierto, como el nombre del director de TalCual ha sido mencionado como integrante de una posible Comisión de la Verdad, este minicronista quisiera señalar la inconveniencia de ello porque ese señor tiene una posición política tomada y es obvio que una parte de los venezolanos no podría considerarlo como suficientemente imparcial. Para que la comisión produzca resultados creíbles para todas las partes sus integrantes no deberían tener sesgo alguno, al menos pública y beligerantemente expuesto.