Bush en apuros, por Simón Boccanegra
Hace unos días Bush dijo en Naciones Unidas que el gobierno de Irak debía permitir el acceso incondicional de los inspectores del organismo mundial o «tendría que atenerse a las consecuencias», que no serían otras que la actuación unilateral de Estados Unidos. Pues bien, el gobierno iraquí ha anunciado que está dispuesto a permitir la entrada de la comisión de la ONU. ¿Respuesta de Bush? Eso no es suficiente, Irak tiene que desarmarse. Bullshit. Si Irak tiene que desarmarse, primero hay que saber si realmente posee armas de destrucción masiva, que es la acusación que le hace Bush para justificar el ataque. Se supone que para eso son los inspectores. La posición de Bush, que ya era precaria en cuanto a lograr del mundo (excepción hecha de su perrito faldero Blair y de Sharon) un cheque en blanco para invadir, ahora es políticamente insostenible. Los interesados deberían leer los tres análisis que publica la revista Time la semana pasada para entender por qué incluso en EEUU crece el escepticismo respecto de los planes del ranger tejano. «Queremos apoyarlo, pero lo que se nos ha presentado es insuficiente» dijo el senador Nickles, el segundo en importancia en la bancada republicana.