Bush se apodera del Banco Mundial, por Simón Boccanegra
George Bush ha propuesto a Paul Wolfowitz para el cargo de presidente del Banco Mundial. Aunque debe ser ratificado por los 184 países miembros del ente, ya es de hecho el titular de cargo porque es una regla no escrita que los europeos designan al presidente del Fondo Monetario Internacional y Estados Unidos al del BM. La verdad es que Bush es un fenómeno de contumacia. Su capacidad para reincidir en la comisión de acciones censurables es realmente prodigiosa. Se supone que para esta clase de cargos son deseables personalidades flexibles, abiertas al diálogo, no dogmáticas, respetuosas de la opinión ajena, de las cuales, por cierto, ha sido un buen ejemplo el todavía presidente del BM, James Wolfensohn. Pues bien, el hombre que lo sustituirá, propuesto por Bush, es el rey de los halcones, el energúmeno mayor en la corte de los llamados neoconservadores que dirigen la política gringa de estos tiempos. Fundamentalista de uña en el rabo,Wolfowitz es uno de los ideólogos de la “guerra preventiva”, que metió a EEUU y al mundo en el espantoso tremedal de Irak y es el segundo de a bordo de Rumsfeld, el secretario de Defensa.Tiempos tormentosos vivirá el Banco Mundial, sin duda.