Cabrerita: quien te vio y quien te ve, por Simón Boccanegra
Todos recordamos a cabrerita, jesús eduardo cabrera, el magistrado del tribunal supremo de justicia. Es el autor de algunas de las ponencias más discutidas y discutibles de la máxima corte, entre ellas la famosa 1013, dirigida a proporcionar al gobierno el instrumento jurídico que pudiera, en cualquier momento, servir para restringir la libertad de expresión. Cabrerita firmó, junto con los demás magistrados, un remitido farragoso, que heroicamente debimos leer hace unos días. En ese mamotreto los magistrados, arropados con la bandera nacional, desconocen la jurisdicción de los tribunales internacionales sobre sus decisiones «soberanas». Hace pocos años, sin embargo, Cabrerita defendió ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a Van Dam, el de los tanques AMX-30, contra la República. Esa misma corte, que ahora cabrerita, junto con los demás sabios del tribunal supremo, desconoce, lo vio, sin embargo, como litigante. En aquel caso, la CIDDHH si era un tribunal válido. Ahora, no. Ahora cabrerita sueña con alguna placita que tenga un busto suyo y una placa: «La Patria agradecida» .