Canción de septiembre, por Marisa Iturriza
“Las dos ligaditas”: Par de canciones radiado en programas de una emisora capitalina. Tenemos un par de peculiares noticias septembrinas. Bueno, si no fueran peculiares no serían noticia:
Una) Video mostrando al par de funcionarios de mayor rango de la nomenklatura local confirmando ostentosamente -en una misión de logro por verse- que para engullir carne de 1° hay que volar Up up and away miamor, y que si bien podría tomarse como un bofetón para quienes no hay carne ni de 2° ni de 3° ¿Por qué no pensar que, qué bueno que algunos puedan darse ese gusto, aderezado por la curiosa forma de condimentar del chef del -ahora más- famoso restaurante del banquetazo? Barriga llena, corazón contento. Barriga vacía, corazón arre… o sea muy enojado. Es cierto que conocidos restaurantes han cerrado por la escasez, pero todavía hay sitios donde comprar huesos; y carcazas, pescuezos y patas de pollo con uñitas y todo. No para perros ni mucho menos para “neoligarquía, enchufados & Cía.” si no para los demás, para el perraje pues, la gente común-y-corriente, la que no debe aspirar a superarse si no aguantar lo que venga, la que viaja en ese novedoso sistema de transporte denominado perreras, o sea camiones de carga sin techo que El hombre que amaba los perros (del cubano L. Padura) jamás los trasladaría en tales vehículos.
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La otra) Aunque las organizaciones protectoras de animales no han dicho ni pío, el proceso (Aplicado practicante de bromas pesadas) castiga burrocráticamente la tonta broma que un par de chistosos hizo al no pedirle aprobación al burro que emplearon para personificar a un conocido sujeto en una videoparodia que circuló por las redes. Tanta eficiencia es digna de mejor causa. Pero Con mi burrito sabanero voy camino de Belén… Si alguno merece respeto es él. Trabajador. Digno. Paciente. No como esos descarados “vivíanes” que, justificando su resentimiento vengativo, se aprovechan de lo que ni producen ni merecen, dejando en la ruina cuanto les cae.
Llegado el momento de la justicia, ya juzgada, cumplida y pagada la sentencia que ameriten las ofensas, solo así, el burro perdonaría, porque estaría de acuerdo con el nicaragüense Luis Mejía Godoy cuando canta: Mi venganza personal/será mostrarte la bondad que hay /en los ojos de mi pueblo/Implacable en el combate siempre/Y el más firme y generoso en la victoria…
No se vayan, las noticias siguen…