Cantv: ¿ya comenzó el palo abajo?, por Simón Boccanegra
La semana pasada nuestro editorialista se ocupó de la situación de Cantv. Pero lo hizo desde la visión macro, desde los grandes números. No hay nada que hacer, es su naturaleza. Sin embargo, este minicronista, un poco más terrenal, ve el asunto desde la ventanita de la vida cotidiana. No sé si a usted, lector, le está pasando lo mismo que a mí, pero desde hace unos cuantos meses los recibos de la telefónica mayor me están llegando con un mes de atraso. Es decir, el de enero, me llegó a fines de febrero y el de febrero, a fines de marzo. Escuché, sin embargo, a la señora que dirige la Cantv, hablando del tema y me interesó su argumento. Según doña Socorro Hernández, que así se llama la señora, lo que está pasando con los recibos es una herencia de la Cantv oligárquica pero que ya el socialismo está trabajando para hacerlos llegar a tiempo. Esto es muy extraño.Yo no soy quien para decir que la oligarquía apátrida manejaba la Cantv con pulcritud y eficiencia, pero de lo que sí estoy segurísimo es de que por lo menos los recibos llegaban muy puntualmente, con veinte días de anticipación a la fecha límite para el pago. De manera que si ahora hay retrasos búsquese usted la pajita en su propio ojo, doña Socorro, porque, al menos en este particular detalle, las cosas funcionaban mejor antes. Pero es que hay otros detalles curiosos. Ahora a los teléfonos les ha dado por repicar una sola vez. Si usted cree que es una llamada que se cortó mejor es que agarre el teléfono de una vez porque del otro lado hay alguien esperando. ¿Será verdad, Dios mío, que la Cantv de la revolución va a ser igualita a la de la cuarta parte a?
