Carta a Colette, por Jorge Alejandro Rodríguez Moreno
Querida Colette,
Hoy le escribo a quien ha sido mi amiga por más de veinte años y a quien, pido a Dios, siga siéndolo en los próximos veinte también. Pero al escribirle por esta vía, naturalmente lo hago a Venezuela. Mi amiga ha preguntado en las redes sociales ¿cómo se financia el recurso que en apoyo a los intereses de Venezuela hemos introducido ante la corte de Delaware que lleva el caso de Crystallex contra la República de Venezuela?
En el buzón de correo electrónico está ya el recurso que sé, mi amiga leerá con interés y buen criterio. Ciertamente es válida y pertinente la pregunta de cómo se financian estas cosas. Planteada de forma innecesariamente dura, hasta inmerecidamente podría decir, pero válida. Conste que no tengo piel sensible para las críticas pero atiendo especialmente las de a quienes considero venezolanos de primera, entre los cuales para mi sin duda está Colette Capriles. Quienes tenemos vida pública debemos explicaciones de nuestros actos y haberes. Sin duda.
El financiamiento de este recurso es como las aguas del Tucuragua. O el cielo andino como lo vieron Don Tulio, Oswaldo y Asdrúbal. Es un financiamiento transparente. Pero que no se tome mi palabra como buena, debo entonces elaborar al respecto, como a continuación hago.
Aunque lo diré en clave, en una clave que Colette mejor que nadie entenderá. Se financia como las reuniones del PVD con Josefina. Como aquellas propagandas radiales de por el No ante la Constitución de 1998, donde “orábamos por el No”. Como los Comité por la Libertad de los Presos Políticos cuando estaban tras las rejas Usón, Poggioli, Simonovis, los comisarios y tantos otros. Se financia como la acusación penal ante la Fiscalía General de la República contra Nicolás Maduro, Rafael Ramírez, Diosdado Cabello, Nervis Villalobos y otros por la infame Lista Tascón. En ese proceso me acompañó el jurista Gustavo Parili, ido a destiempo. Como la transmisión por años de “La conversación caliente” tras los micrófonos en La Florida, cerca de Chapellín, con Pastor Heydra y Pedro Pablo Alcántara. Como la precampaña por Teodoro, junto a esos venezolanos infatigables del teodorismo. Como «Juntos por el No» en el Referéndum Revocatorio. Como el Plan Luz para el Progreso en la campaña de Henrique Capriles o el Programa de infraestructura en un Gobierno de Henri Falcón, que ya tendría a Venezuela en el camino del progreso. Se financia como financiamos hoy la modesta ayuda que diariamente hacemos llegar al personal de salud que batalla en Venezuela contra la pandemia del virus covid-19. Como tantas y tantas iniciativas en más de veinte años de lucha.
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Pero quizá este caso, su financiamiento, al que más se parece es al de cómo se financió el recurso de amparo constitucional ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia donde conté con el recto proceder de los magistrados Alberto Martini Urdaneta (+), Rafael Hernández Uzcátegui y Orlando Gravina Alvarado (+), verdaderos héroes civiles con quienes Venezuela está en deuda, contra la decisión del Consejo Nacional Electoral por las firmas planas. Amparo constitucional del cual fui convencido por la Mesa de Unidad Democrática, MUD, junto a mi muy estimado Luis Miquilena Hernández, de que permitiésemos que el recurso de esta sustituyese al que ya se había introducido en la Corte. Pensamos en aquel momento que quienes eso nos solicitaban estarían con la misma disposición que nosotros de defender, hasta el último aliento, la sentencia que estábamos seguros nos sería favorable. Cobardemente le fallaron entonces a Venezuela como le fallan hoy. Los mismos mariscales de tantas derrotas, hoy transmutados en saqueadores del erario.
Esta carta se hace para mi tanto más importante cuanto la he ofrecido a personas, que al igual que tu, con razón, desean saber cómo se financia llevar adelante un recurso en corte extranjera, en medio de una pandemia, con tan apremiantes circunstancias en todos lados.
Se financia con el corazón Colette. Con el corazón.
Con el afecto de siempre, intacto,
Jorge Alejandro Rodriguez Moreno
Post Data: He abierto una posibilidad paga para mostrar el origen y aplicación de los fondos usados para este recurso. Una tabla con cada dólar, bolívar y euro utilizado. Cada pago a abogados, corte, etc. Son 120 dólares americanos por interesado, mínimo 20 interesados. Escriban a @madrugonazo para llevar la lista. El dinero recaudado se usará para el financiamiento de ayuda diaria al personal de salud en Venezuela. Excepto para ti Colette, para quien es gratuita toda esta información y te la suministraré hoy.
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