Carta abierta a Volker Türk: ONG aboga por cambios en sistema de protección DDHH

Laboratorio de Paz plantea la revisión y fortalecimiento del trabajo de la Oficina del Alto Comisionado en Venezuela. La oenegé manifiesta sus preocupaciones sobre la situación de DDHH en Venezuela
La organización no gubernamental Laboratorio de Paz expresa su preocupación por «el debilitamiento de la credibilidad y la confianza de la población y las propias víctimas en el sistema de protección universal a los DDHH», al tiempo que aboga por una revisión y cambios con prontitud.
En una carta abierta al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH),Volker Türk, con fecha del 11 de julio, la oenegé manifiesta sus preocupaciones sobre la situación de DDHH en Venezuela y la labor que ha venido realizando la Oficina del Alto Comisionado desde hace seis años.
Ante los señalamientos realizados desde la administración Maduro hacia Türk y al trabajo de la Oficina del Alto Comisionado, Laboratorio de Paz expresa su rechazo a las descalificaciones, a la tergiversación sobre las actuaciones del funcionario de la ONU, y a una posible paralización de las relaciones y del acuerdo de trabajo.
En este contexto, la oenegé considera que esta «crisis» debe verse como una «oportunidad para revisar y fortalecer lo que había sido hasta ahora una mermada capacidad para promover, proteger los derechos y la integridad de las personas y víctimas en Venezuela. Una debilidad consecuencia no sólo de la falta de voluntad de las autoridades, sino también de inconsistencias, falencias, mal enfoque y abordaje de la propia Acnudh a la situación de nuestro país».
Los puntos de la carta
Reestructuración. Las alarmantes cifras emanadas del informe de la Acnudh, el incumplimiento de casi la totalidad de las recomendaciones, la normalización de la emergencia humanitaria, la perdida de libertades y de derechos fundamentales advierten la urgencia de cambios de forma, enfoque y personal de la oficina en el país.
«La estrategia de aproximación de extrema sutileza y cooperación silente con las autoridades, para priorizar su permanencia en el país, ha fracasado y la estamos pagando con el permanente incremento de la cantidad de víctimas».
DDHH en picada. Durante el período de presencia de la Acnudh en el país la situación de derechos humanos no ha mejorado, sino que ha continuado deteriorándose. El esfuerzo de cooperación técnica no tiene correlato en la realidad. No existen cambios ni acciones acordes que reflejen la seriedad del compromiso estatal.
Más transparencia. Se requiere mayor claridad respecto a su impacto real, especialmente cuando se vincula con instituciones señaladas por cometer violaciones graves, sistemáticas, y persistentes o por la omisión de sus obligaciones de forma deliberada.
Secretismo. La opacidad del memorando de entendimiento, donde fue acordado el plan de trabajo entre las autoridades y el ACNUDH, no ha permitido a los venezolanos conocer las dimensiones reales de los compromisos adquiridos por el Estado, afectando también nuestro derecho a la información, participación y contraloría.
Cooperación. Nos preocupa profundamente que siga prevaleciendo el criterio de no complementariedad con la Misión Internacional Independiente de Investigación y Determinación de los Hechos de la ONU. Durante los seis años, lejos de consolidarse un ecosistema de protección para Venezuela la Acnudh ha desestimado su labor.
Relevo de personal. A la luz de los desafíos específicos del contexto venezolano, se hace indispensable contar con un equipo de mayor experiencia, robusto en manejo de estándares y capacidad técnica en contextos autoritarios de violaciones graves a derechos humanos.
Ambigüedad. La Oficina ha mantenido un tono excesivamente prudente o ambiguo frente a las graves situaciones que ocurrían en el país, en la creencia que la gestión cautelosa y a puertas cerradas podía revertir el abuso de poder. Las violaciones, lejos de disminuirse no sólo se agravaron, sino que se hicieron más sofisticadas, debilitando su legitimidad ante las víctimas y su propia capacidad de protección.
Retomar principios. La Oficina debe recobrar la fortaleza de su mandato, su capacidad de acción preventiva y de emergencia frente a las víctimas y el Estado. La presencia del sistema internacional de protección es valiosa sólo si es fiel a su propósito: prevenir violaciones, proteger a quienes puedan padecer el abuso de poder y promover políticas de disuasión y contención reales.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.