Carta de un oficial de la FAN, por Simón Boccanegra

Voy a transcribir una breve nota que me hizo llegar un oficial de la FAN, omitiendo algunos detalles, para no dar pistas a los sapos de la DIM, y corrigiendo alguna que otra coma. Lo conozco poco, lo he visto alguna que otra vez en casa de su familia, de la cual si soy bastante amigo, y tal vez por eso se animó a escribirme. El texto reza así: «Se que usted es amigo de mi familia, sobre todo de mi mamá, y deseo hacerle llegar algunos pensamientos que he tenido oyendo a nuestro comandante en jefe pidiendo que los oficiales que no estén de acuerdo con la revolución pidan la baja.
Yo soy (aquí pone su grado); no fui el primero de mi promoción pero tampoco el último y me metí a la Escuela Militar por vocación. Me gusta la carrera de las armas. No soy político pero si me gustan algunas de las cosas que ha hecho el gobierno por la gente más pobre. Sin embargo, las palabras de mi comandante en jefe me dejaron pasmado. Yo soy militar porque quiero y para ejercer mi carrera el Presidente no puede obligarme a compartir sus opiniones políticas, así si yo estuviera de acuerdo con ellas.
Me parece muy inadecuado de su rango decir que si uno no está de acuerdo con la revolución debe pedir la baja. La FANB no es de su propiedad, la FANB no es una empresa donde el patrón puede botar al que le de la gana. Yo hice mis años de academia y he ido ascendiendo por mis propios meritos y mientras cumpla con mis deberes militares nadie me puede sacar de mi carrera y mucho menos decirme que si no estoy de acuerdo con determinadas ideas estoy obligado a pedir la baja. Todo el mundo tiene derecho a tener sus propias ideas y mientras no haga política en la FANB eso no importa. El gobierno dice que Venezuela es de todos, lo que quiere decir que todos, con las ideas que tengamos, tenemos derecho a pertenecer a todas sus instituciones, civiles y militares.
Es muy equivocado sostener que sólo se puede ser militar si se comparte el ideario político del Presidente.» El oficial hace algunos otros comentarios y me dice que la carta » es sólo para usted». Pero la publico, protegiendo su nombre, porque creo que este oficial levanta una voz dolida ante el penoso espectáculo de una institución a la cual su comandante en jefe trata a las patadas, con el máximo desprecio por su gente.