Casi el 50% de insumos en emergencias no ha estado disponible en lo que va de 2022
Los servicios con mayor operatividad diaria en hospitales públicos son las emergencias, las unidades de terapia intensiva neonatal (UTIN), las unidades de cuidados intensivos (UCI) y los pabellones. Desde Médicos Unidos por la Salud aseguran que esto es una «decisión política», pues se pretende mostrar una capacidad de atención de la cual no disponen los centros de salud
El médico internista y exsecretario de salud del estado Miranda, Gustavo Villasmil, presentó este miércoles 22 el balance semianual de la Encuesta Nacional de Hospitales, que revela casi un 50% de desabastecimiento en los insumos indispensables en las emergencias de los centros de salud en lo que va de 2022.
46,8% de los insumos necesarios para una emergencia (inyectadoras, antibióticos, entre otros) no estuvieron disponibles durante la primera mitad del año, resalta el informe. Los estados más afectados por estas fallas fueron Monagas (74% de escasez), Amazonas (73%) y Barinas (68%).
Pero al hacer esta medición en los quirófanos de hospitales, resaltó Villasmil, el desabastecimiento de insumos alcanzó el 71,5%. Señaló como grave el caso del estado Monagas, pues registró las mayores fallas de insumos, tanto en emergencias como hospitales.
Otra de las cuestiones que evaluó la Encuesta Nacional de Hospitales durante los primeros meses del año fue la operatividad de los servicios. En resonancia magnética y tomografía la inoperatividad alcanza el 79%, por lo que es casi imposible hacerse estudios de este tipo en los centros públicos de salud.
Le siguen ecografías, rayos X y laboratorios. Estos permanecen cerrados por falta de los equipos, ya sea porque no existen o se encuentran dañados, así como reactivos para realizar los exámenes necesarios.
Los servicios con mayor operatividad diaria son las emergencias, las unidades de terapia intensiva neonatal (UTIN), las unidades de cuidados intensivos (UCI) y los pabellones. «Esto es una decisión política (…) Por eso es que muchas veces vemos ese ‘mándalo a emergencia’ y el paciente pasa 15 días en este servicio porque no hay insumos y tampoco están disponibles las camas para atenderlo», dijo Villasmil.
Más allá de las emergencias
Casi el 50% de los hospitales presenta una falla semanal de electricidad, aunque más del 70% dispone de plantas eléctricas que funcionan de forma permanente, detalla el apartado de la Encuesta respecto a servicios públicos.
Para el médico Gustavo Villasmil esto es explicable debido a la respuesta de las autoridades tras el apagón de 2019, que obligó a la compra «de emergencia» de plantas eléctricas para garantizar la operatividad de los hospitales. Recordó que muchos de estos equipos fueron adquiridos e instalados con cooperación internacional.
A pesar de ello, 275 personas han muerto desde 2019 hasta los primeros seis meses de 2022 relacionados a fallas de electricidad en hospitales.
Otro de los indicadores de calidad de servicio hospitalario es la cantidad de tiempo que transcurre desde que el paciente llega al servicio de emergencia y se le suministra la primera dosis del tratamiento. En promedio, ese lapso sobrepasa los 90 minutos en cualquier centro de salud.
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Villasmil destacó que solo en los primeros seis meses de 2022 un paciente con neumonía puede tardar 244 minutos en ser atendido. En el caso de pacientes con infarto, el promedio de atención es de 120 minutos, cuando máximo debería ser de una hora.
«Lo ideal sería iniciar intervenciones institucionales para bajar esos tiempos de atención, por lo menos un 25% en seis meses. Esto no es una expresión coyuntural del problema hospitalario, revela que esto es un problema estructural», destacó el médico.
Sobre las muertes evitables, es decir, los fallecidos que se registraron por la falta de uno o varios insumos en los hospitales, se reportaron más de 500 a la ENH durante el primer semestre de este año: 275 por enfermedades coronarias (infarto) y 261 por trauma (accidentes de tránsito u otro tipo).
«Esto es algo que no debería ocurrir. No me sirve que me digan ‘así nos tocó’. Todo indica que estas taras llegaron para instalarse y para quedarse, a pesar de que digan que todo se está arreglando», sentenció el médico.