Cemlides: 58,6% de niños y niñas en trabajo infantil se dedica a vender en las calles
El Centro de Estudios para Las Mujeres el Liderazgo y Desarrollo (Cemlides) recordó que el trabajo infantil es un enemigo tanto del desarrollo de los niños y niñas como del progreso de los países. Naciones Unidas ha calculado que al menos 160 millones de niños son víctimas de este fenómeno en todo el mundo, lo que les priva de su derecho a la educación y amenaza su futuro
La directora de investigación del Centro de Estudios para Las Mujeres el Liderazgo y Desarrollo (Cemlides), Oxana Durán, alertó que 58,6% de los niños y niñas en trabajo infantil ejercen labores de ventas de productos en las calles y 9,1% está en situación de prostitución, según una encuesta hecha por la organización.
En entrevista a Unión Radio, Durán detalló que en un estudio realizado para conocer la opinión poblacional sobre el trabajo infantil, el centro registró que 37,7% de las personas entrevistadas refieren la responsabilidad del fenómeno al conflicto social, mientras que 27,7% lo atribuye directamente a las familias.
La encuesta se hizo por medio de entrevistas a 700 personas, en 24 estados del país, durante los primeros nueve días de septiembre. 39,6% aseguró que conoce a niños que realizan algún tipo de trabajo infantil. «Esto nos alarma, pero nos hace un llamado importante para vincular todos los actores posibles para poder atacar este fenómeno», dijo la investigadora.
Entre los trabajos más conocidos por los ciudadanos están las ventas en la calle (58,6%), servicios a comercios (19,5%), prostitución infantil (9,1%), colectores en transporte público (8,4%) y trabajos recreativos (4,4%). Según la población encuestada, casi 95% de los niños y niñas se dedican a algún tipo de trabajo de forma diaria o semanal.
La encuesta de Cemlides también resaltó que 80,8% de los venezolanos no está de acuerdo en que exista el trabajo infantil, y 62,4% expresó que no conoce sobre la existencia de programas públicos o privados para la atención de este fenómeno.
El Centro recordó que el trabajo infantil es un enemigo tanto del desarrollo de los niños y niñas como del progreso de los países. Naciones Unidas ha calculado que al menos 160 millones de niños son víctimas de este fenómeno en todo el mundo, lo que les priva de su derecho a la educación y amenaza su futuro.