Chacumbele promotor de viviendas
Como se sabe Super Chacumbele decidió asumir como tareapropia el plan de construcción de viviendas. Se puede apostar que el resultado será el mismo que hemos visto durante casi doce años: fracaso tras fracaso y el país podrá comprobar, en vivo y en directo, que incapaces no han sido solamente los tipos que Chacu ha colocado al frente de la construcción de viviendas sino que el rey de los incapaces es el propio Chacumbele. Sus primeros pasos en la nueva aventura que emprende han sido los de importar unos pocos miles de viviendas desde Irán, Rusia y Bielorrusia, que, desde luego, serán una gota en ese océano del déficit habitacional del país. Cabe sospechar que esa adquisición innecesaria e injustificable puede esconder un guiso, semejante al de las viviendas uruguayas, que se pudrieron en los contenedores. De los rusos se espera que instalen nueve fábricas de viviendas y de los portugueses otras tres. ¿Con qué insumos trabajarán? Obviamente importados desde sus respectivos países porque el Plan de Destrucción Nacional se ha encargado de liquidar la producción nacional de cabillas, de cemento y de aluminio.
El negocio es redondo para los extranjeros. Un mandatario con sentido de patria, en un país como el nuestro, que posee una vasta experiencia en materia de construcción de viviendas, articularía los distintos factores públicos y privados «endógenos» para desarrollar un vasto programa de construcción de viviendas. Desde luego, tendría que prestar atención al menudo problema de cómo romper esos cuellos de botella creados por la escasez de insumos. Pero, seguro que el país se beneficiaría mucho más de un programa de esta naturaleza que de otro que coloque en manos ajenas la solución de tan grave problema.
