Chacumbele tiene un plan, por Simón Boccanegra
La verdad es que Chacumbele tiene unos riñones atómicos. Por ahí salió diciendo que en las declaraciones, artículos y otras formas de comunicación que utiliza (como todo el mundo) la alternativa democrática, en las cuales anuncia su victoria y la derrota del caporal de Sabaneta, forman «parte de un plan». «No se qué plan se traen»; «Carmona también tenía un plan» y cosas así. Obviamente, quiere insinuar que se trata de un plan golpista. Es decir, lo más normal en una campaña electoral, que es pronosticar el triunfo propio, Chacumbele lo quiere presentar como parte de un plan golpista. Lo curioso es que lo dice un tipo que de dos de cada tres vaciedades de las que espeta cada vez que habla no hace sino predecir que va a «aplastar», «arrasar», «noquear», y otras de sus amables fórmulas, a sus adversarios, a quienes, por ejemplo, la semana pasada denominó «escoria» (De paso, me permito una digresión.
Puesto que formo parte de sus adversarios, me doy por aludido y le digo que más escoria será él, sobre todo en este momento). Aquí la única gente que ha hablado de golpe de Estado si pierden las elecciones son algunos pocos generales.
Chacumbele no ha dicho nada y al contrario, a uno de ellos lo ascendió. Este minicronista le pide al Presidente que la próxima vez que vuelva con ese tema (que no abandonará, sin duda), aproveche unos segundos para decir clara y categóricamente que si pierde las elecciones va a respetar el resultado electoral. Quiero oír a Chávez decir, «Si pierdo, entrego el mando». Que lo diga duro y fuerte. Porque mientras sobre ese tema deje a sus sicofantes hablar de golpe, sin desmentirlos ni sancionarlos y al mismo tiempo acuse de golpistas a la gente de la MUD porque habla de su triunfo electoral, no puedo sino pensar que de quien deben sospecharse intenciones golpistas es precisamente de Chacumbele.