«Chávez los tiene locos», por Simón Boccaenegra
«Chávez los tiene locos»: así coreaban los activistas del comandante en jefe, burlándose de sus adversarios. Pero, Dios castiga sin palo ni mandador. «Chávez los tiene locos», ciertamente, pero a sus seguidores. No hay sino que leer Aporrea o conversar un rato con alguno de sus fieles para percibir que están vueltos un ocho con las vueltas y revueltas del Gran Timonel. No es para menos. El hombre es absolutamente desconsiderado con ellos. Acostumbrado como está a darles ordenes y acostumbrados ellos a berrear «ordene comandante en jefe», con lo de la Ley Sapo y lo de las FARC han quedado completamente descolocados. El jurisconsulto Carlos Escarrá habrá aprendido que hasta para jalar hay que tener sentido de la oportunidad. Salió de safrisco, junto con Calixto Ortega, a «defender lo indefendible» un día antes de que Yo-El-Supremo les echara la partida pa’tras. Díaz Rangel fue otro que peló el gajo. La fulana ley le pareció de pinga y hete aquí que El Supremo dijo que violaba los derechos humanos. Nada más y nada menos: los derechos humanos; «detallito» por el cual no se habían paseado los exegetas voluntarios. El minpopó de Interior es otro que quedó haciendo cui-cui. Tan entusiasmado que estaba con su chamba de embajador ante las FARC y vino el comandante a decir que los tipos están «fuera de orden». Otro que puso la cómica fue Müller Rojas. En medio de su pea llegó a sostener que «ellos» en el Psuv «se habían dado cuenta del error» de la Ley Sapo. Sí, no hay duda de que se dieron cuenta. No era necesario haber sido general y gobernador de Lusinchi para darse cuenta. La gracia estaba en que se lo dijeran al jefe. Se quedaron callados. Después no se pongan bravos cuando uno dice que éste es un régimen autoritario y personalista. Chávez los tiene locos.