ChavismoINC revela cómo funciona el «capitalismo bolivariano»
Las historias presentadas se apoyaron en pesquisas oficiales de 21 naciones, y cuentan el trasegar y el destino de dineros logrados gracias a la cercanía con el poder del chavismo, dejando empobrecida, con hambre y grandes deficiencias humanitarias a Venezuela
De un departamento en un ostentoso rascacielos de la “avenida de los millonarios” en Manhattan, Estados Unidos, a casas de fantasía en la paradisíaca Marbella, en España. Desde inversiones en exclusivos proyectos turísticos del Caribe como Punta Cana, República Dominicana, a emprendimientos con presupuestos de ensueño en El Salvador. Desde complejas tramas empresariales tejidas en Panamá conectadas con abultadas cuentas bancarias en el mundo hasta compañías en Argentina o Uruguay que casi sin capital saltaron de hacer negocios más que discretos a simplemente multimillonarios. De la construcción fallida de una megarefinería petrolera en Nicaragua a la calculada compra de un gigante agroindustrial de Bolivia.
Todo eso ha estado asociado a una fuente común: los flujos millonarios de petrodólares que salieron del erario de la Venezuela gobernada por Hugo Chávez y Nicolás Maduro en los últimos 20 años. De eso trata Chavismo INC., una investigación colaborativa que evidencia un entramado de negocios que abultaron los bolsillos de unos pocos que ahora se establecen en diversos rincones del mundo, en una diáspora que da cuenta de la proyección internacional del caso venezolano, a través de una serie de reportajes que abarcan una decena de países.
Este proyecto, realizado por Transparencia Venezuela, la Alianza Rebelde Investiga (ARI) y la plataforma latinoamericana de periodismo Connectas, se apoyó en las pesquisas oficiales realizadas por autoridades como fiscalías, juzgados y parlamentos, entre otros documentos, en 21 naciones, para contar el trasegar y destino de dineros que en algunas oportunidades se lograron gracias a la cercanía con el poder, mediante acuerdos ventajosos, engañosos, fraudulentos, o en otras simplemente fueron fruto de sofisticados esquemas que facilitaron que se exprimiera un patrimonio, dejando empobrecida, con hambre y grandes deficiencias humanitarias, a la otrora prospera nación petrolera que aún conserva las más grandes reservas de crudo en el mundo.
Fuera de Venezuela han abierto al menos 86 investigaciones. En 52 de estos expedientes se sigue la pista a más de 30 mil millones de dólares que estarían relacionados con operaciones de lavado de activos, de acuerdo con la información recopilada por Chavismo INC. La cifra supera casi seis veces las reservas internacionales según datos del Banco Central de Venezuela divulgados en enero de 2020. Sin embargo, es una fracción frente a los ingresos recibidos gracias a un boom petrolero que le reportó al Estado, que maneja el monopolio de la industria petrolera, ingresos fiscales calculados en aproximadamente un millón de millones de dólares en una década, que parecieron evaporarse mientras las instituciones controladas por el chavismo desde hace dos décadas apenas han hecho esfuerzos por recuperarlos e investigar las denuncias asociadas a cada centavo.
El retrato se deriva de una base de datos elaborada por Chavismo INC., y abierta al público con la entrega de este trabajo, que plasma un ejercicio de rastreo de 5.000 personas y entidades que han estado relacionadas directa o indirectamente con fondos venezolanos. Esa búsqueda arrojó un inventario consolidado de 751 agentes de interés por sus conexiones con negocios de los gobiernos del chavismo. Contratistas con acceso al poder, exaltos funcionarios e intermediarios con contactos privilegiados han sido vinculados con más de 3919 interacciones con sus entornos.
En países como Panamá, una de las encrucijadas financieras del mundo por sus facilidades, se calcula que clientes venezolanos habían inyectado al sistema bancario más de 2.800 millones de dólares hasta 2019. El expresidente mexicano Vicente Fox acuñó en su momento una frase que dio una clave para entender el fenómeno: “El mejor ministro de Economía que ha tenido Panamá es Hugo Chávez”.
Fue justamente en ese país donde un banquero alemán tejió las complejas madejas de uno de los mayores esquemas de lavado de dinero procedente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), por 1.200 millones de dólares, y el cual involucró según las investigaciones, desde familiares de Cilia Flores, esposa de Maduro y “primera combatiente” de Venezuela, a exfuncionarios y jóvenes contratistas. Como se acredita en Chavismo INC., nombres pesados del poder, de las contrataciones públicas y de las fórmulas del desfalco tuvieron empresas en el istmo.
También las tuvieron en otras latitudes donde se destinaron masivas migraciones de fondos captados, en muchos casos, por el mercado inmobiliario. Estados Unidos es paradójicamente el país donde se han realizado mayor cantidad de investigaciones judiciales y donde se ha hecho mayor seguimiento del dinero, pero también donde flujos millonarios de fortunas venezolanas se relacionaron con negocios a través de empresas creadas solo para hacer negocios inmobiliarios. Una postal, investigada para este trabajo, es la del departamento de 17 millones de dólares propiedad de la familia de un excontratista petrolero, condenado por la justicia estadounidense por su conexión con legitimación de capitales, en el rascacielos One57, ubicado en una zona reservada para magnates en Nueva York.
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Algo semejante ocurrió en España, que ha sido receptora de fondos de figuras mencionadas en casos investigados internacionalmente y que terminaron con propiedades en barrios madrileños como La Moraleja y Salamanca que, según la agencia tributaria española, están entre los diez que concentran los habitantes con mayores ingresos pércapita del país europeo. Uno de ellos fue un exfuncionario relacionado con el estratégico sector de la energía investigado en cuatro países. Solo en un caso se le atribuyen movimientos sospechosos por más de 54 millones de dólares. En Madrid compró departamentos para sí mismo y para otros familiares. Un joven empresario, igualmente bajo la lupa de la justicia, terminó haciéndose de una finca de casi 23 millones de euros, promueve inversiones en startups con reputación mundial y ha llegado a codearse con lo más alto de la élite española.
La asimilación con familias tradicionales también ocurrió en lugares paradisíacos como República Dominicana, donde un clan de excontratistas de Pdvsa, algunos de ellos solicitados por la justicia venezolana, logró colarse entre los grupos asociados al competido negocio turístico, en el que no cualquiera tiene luz verde. Según Chavismo INC., los empresarios forman parte del grupo promotor del proyecto del Downtown Punta Cana, un desarrollo de más de 150 mil metros cuadrados que busca llevar a un destino dorado y consolidado del Caribe al siguiente nivel. ¿El costo estimado del desarrollo? Aproximadamente 100 millones de dólares.
El combustible de los negocios en otros países estuvo asociado a las oportunidades que surgieron con los acuerdos petroleros tallados desde Venezuela con socios estratégicos. En la Bolivia de Evo Morales, un hombre que fue diputado del partido del presidente se convirtió en dueño de un complejo agroindustrial que ha exportado más de mil millones de dólares en la última década, gracias a una operación con fondos venezolanos. Ahora investigado por supuesto lavado del dinero, el exparlamentario ayudó a disimular el control que han ejercido con discreción los gobiernos de Chávez y Maduro sobre un activo casi desconocido en Venezuela.
En El Salvador del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) se tejió una compleja red de empresas beneficiarias de préstamos originados en la cooperación venezolana: casi 100 millones de dólares de esos financiamientos fueron a una aerolínea que quebró luego de apenas dos años de operación y que tenía entre sus directivos a un venezolano contratista de Pdvsa.
En la Nicaragua de Daniel Ortega fluyeron más de 3.700 millones en créditos petroleros que fueron gestionados a discreción por la familia presidencial. Un proyecto fallido de una megarefinería igual dio oportunidades de negocios a empresas acusadas de sobornar a funcionarios de Pdvsa en otros casos.
En la Argentina de los Kichnner han sido identificadas ventas con sobreprecio por más de 234 millones de dólares, entre ellas de un empresario que multiplicó su patrimonio notoriamente gracias a los negocios en Venezuela. Los jueces locales abrieron una decena de causas que languidecen, según afirman, por falta de cooperación de las autoridades venezolanas.
Esto ya ocurrió que en el Uruguay de José Mujica y Tabaré Vásquez: fueron desechadas dos investigaciones judiciales que pretendían revelar cómo funcionaban las redes de contactos para hacer negocios con el gobierno venezolano, plagados de denuncias por supuesta corrupción.
Lo excepcional en el mundo han sido precisamente las condenas firmes. Lo común, los esquemas de cobro de sobornos millonarios y la legitimación de capitales asociados principalmente a Pdvsa, la exprimida gallina de los huevos de oro, según esta investigación que sumó esfuerzos de una veintena de periodistas.
La bonanza que trajo la época en la que el barril de petróleo fluctuaba sobre los 100 dólares buscó expandir el socialismo bolivariano. Miles de millones se fueron en supuestos esquemas de cooperación, que en varios países se tradujo en corrupción y en castas que se enquistaron en el poder. Para el bolsillo de muchos, como lo presenta Chavismo INC., el socialismo se tradujo, en la práctica, en la mejor muestra de capitalismo bolivariano en el mundo.
Chavismo INC. continuará con el desarrollo de una interfase, bautizada como Corruptómetro, que pronto propondrá a los lectores un examen de las indagaciones de entidades venezolanas como el Ministerio Público, la Contraloría General de la República y la Asamblea Nacional, que cuantificará los montos comprometidos por la corrupción venezolana y hará un recorrido por casos emblemáticos.