Chavistas rechazan el grueso del Plan País, pero rescatan algunos elementos
Para el constituyente Alberto Aranguibel el plan país es un compendio de postulados neoliberales; mientras que el economista Tony Boza rescata la liberación del cambio de divisas y el aumento del precio de la gasolina
El 18 de enero de 2018 la oposición presentó su Plan País, una serie de propuestas en diferentes áreas a ser implementadas por el nuevo gobierno en un eventual cambio político en el país, plan que asumió el presidente de la Asamblea Nacional, quien se juramentó como presidente encargado de la República, Juan Guaidó para desarrollar durante el llamado período de transición. Desde el chavismo, dicho plan es visto con recelo, aunque algunos de los que se ubican en esa acera del espectro político rescatan algunos de los elementos incluidos.
Alberto Aranguibel, constituyente y conductor del programa Sin Tapujos, transmitido por VTV, asegura que el proyecto, más que programa, es un compendio de normas neoliberales que fueron implementadas en Venezuela y otros países de la región a finales del siglo XX, con muy malos resultados.
“En principio lo que está presentando la oposición en este momento no tiene características de un plan de gobierno, una propuesta país como han querido presentarlo. Cuando se examina el detalle y se revisan los postulados, se encuentra que lo que hay es un compendio neoliberal, los planteamientos sobre lo que deben ser las economías, pero en lo concreto presenta fallas que son verdaderamente alarmantes, porque aferrado al enfoque neoliberal desconoce que la mayoría de lo que presenta como soluciones a los problemas económicos del país, no contemplan en absoluto que el origen de las dificultades económicas que está padeciendo Venezuela, que son las manipulaciones para generar caos económico que se han hecho desde el sector del gran capital no solo nacional sino internacional contra la economía venezolana”, expresó en entrevista para TalCual.
Aranguibel señaló que la economía venezolana no presenta el comportamiento normal de un modelo como el que ha propuesto el gobierno revolucionario ya que existe una economía alterada por una inflación inducida por factores exógenos al sistema, como por ejemplo la página de internet Dólar Today, así como por factores entre los que cita los graves hechos de acaparamiento masivo no solo de alimentos y bienes de primera necesidad sino de medicinas; el contrabando de extracción para obtener beneficios cambiarios y la manipulación de la moneda, a lo que atribuye al merma de la solidez del bolívar.
“Un plan debe contemplar esas distorsiones, la raíz de las mismas, así es posible presentar un plan serio y objetivo. Lo que ha presentado la derecha no pasa de ser un compendio de postulados filosóficos del neoliberalismo que ya en Venezuela, por lo demás, fue experimentado a finales del siglo XX y fue lo que llevó a un nivel de insostenibilidad tal que llevó al pueblo a un estallido social el 27 de febrero de 1989″.
«Ese modelo ya fracasó no solo en Venezuela sino en Latinoamérica y está fracasando en Argentina donde se ha tratado de reeditar con toda fuerza ese mismo plan y se han visto los resultados catastróficos que ha tenido ese intento de restauración del neoliberalismo que es el que está presentando Guaidó en este momento”, aseguró
El comunicador sostuvo que los postulados presentados por la oposición contrastan con las acciones del gobierno de Nicolás Maduro, que en su opinión, sí ha trabajado en dar respuesta a tales distorsiones coyunturales de la economía como por ejemplo el tratar de avanzar en la independización con respecto al dólar para el desempeño de la economía.
“La derecha no está enfocada en los problemas actuales, coyunturales, las distorsiones que está padeciendo la economía venezolana por esas razones multifactoriales mientras el Gobierno sí se ve enfocado en la búsqueda de la superación de esas distorsiones».
Señala que «el ataque a fenómenos como el bachaqueo, a través del CLAP es una de esas acciones que trata de estabilizar la economía elevar el poder adquisitivo del venezolano para tratar que la carrera no sea por contener los precios y tratar de amarrar el sistema económico, para impedir que pueda estabilizarse por su propia dinámica por ejemplo con la homologación de los precios de bienes y servicios como la gasolina a precios internacionales para precisamente buscar contener esa disparidad que genera especulación. Se ve que hay un trabajo consistente en la búsqueda de resolver, no con experimentos, las distorsiones de la economía”.
Corta y pega
Por su parte, el economista Tony Boza señaló que el plan país es un “corta y pega” del plan de gobierno presentado por el exgobernador del estado Miranda Henrique Capriles en ocasión de su campaña presidencial en 2012, y que considera un conjunto de eufemismos que esconden otras intenciones, esto, a pesar de que estima que hay algunas propuestas que deberían implementarse, como la liberación del mercado cambiario, y otras que ya el gobierno de Maduro ha anunciado serán ejecutadas, como el incremento del precio de la gasolina.
“Esas propuestas son ya viejas, si revisas los planes que se consignaron ante el CNE cuando Capriles compitió contra Chávez (2012) hay varios elementos llenos de eufemismos. Es una visión subjetiva decir que el Banco Central de Venezuela (BCV) no sea dependiente; en todo caso (actualmente) tiene un nivel de operación con el Ejecutivo».
«Antes era una franquicia del Fondo Monetario Internacional, como operaba en todas partes, donde la disposición de las reservas internacionales estaban vinculadas con la estructuración del poder financiero internacional, de manera que un país soberano no podía disponer de sus propias reservas porque estaban en cualquier otra parte del planeta», explicó Boza, quien también cuenta con un programa en el canal del Estado: Boza con Valdez.
Argumentó que en estos momentos Inglaterra no quiere acceder a entregar patrimonio que están en oro porque precisamente no está en nuestro país. «El BCV antes de la situación actual no tenía independencia, estaba vinculado con GP Morgan, la banca internacional, las calificadoras de riesgo, Standard & Poor, Moody’s, etcétera”, acotó.
El economista expresó estar de acuerdo con el mercado abierto de divisas. “De hecho, el Ejecutivo ha venido dando pasos agigantados en liberar el mercado de divisas, actualmente se maneja un mercado de divisas absolutamente privado. Yo soy partidario de que se liberare totalmente, eso podría en evidencia una verdad histórica, que es que en los últimos 100 años la producción de divisas en nuestro país ha estado vinculada al sector público entre el 97 y 99%”.
Detalló que si se revisa la información del BCV, se encuentra que en 1950 cuando se empezaron a sistematizar las cifras se ve que el ingreso de divisas dependía de la industria petrolera y que luego de la nacionalización esta dependencia corresponde en casi el 100% al sector público.
“Una liberación obligaría al sector privado a ofertar divisas. El cálculo que se hace de la posesión de divisas en el exterior del empresariado venezolano unos dicen entre 350 mil millones de dólares, otros de 500 mil millones de dólares. Apenas un 10% del piso que se coloca de ese patrimonio, estaríamos hablando de 35 mil millones que podrían ofertarse en un mercado abierto”, apuntó.
Sobre la liberación del precio de la gasolina, destacó que el Ejecutivo dio su visto bueno, pero que no sabe por qué no se ha implementado
“Creo que debería hacerse, nos produce un profundo daño que no se haya colocado el precio de la gasolina por lo menos a niveles de los que están en la región donde oscila entre los 80 centavos de dólar hasta a casi los dos dólares, cuando hay un país como Japón que tiene hasta a 2,6 dólares el litro. El Estado podría subsidiar directamente a sectores que necesitan el subsidio a través del carnet de la patria”.
Otro elemento del plan país que Boza nota fue tomado de la propuesta Capriles son las inversiones del sector privado en la industria petrolera. Desde su óptica, con esta propuesta ocurre algo similar a la supuesta independencia del BCV, ya que se habla de crear una independencia de la industria petrolera, una oficina aparte de manejo de los asuntos petroleros, y esto haría que el ministerio, que maneja la parte de hidrocarburos, sería una especie de diseñador de políticas públicas pero el negocio lo tendría un ente autónomo que se entendería con los grandes capitales.
“Estas ideas no son nuevas. Pudiéramos estar de acuerdo con liberar (el precio del combustible) teniendo en cuenta el cambio de subsidio, es decir orientarlo a los sectores que lo necesiten; pero hay un interés manifiesto al estilo del FMI de privatizar aquellos bienes o industrias como telecomunicaciones, el sector energía, y eso por supuesto es delicado, creo que el país no debería transitar hacia esa fórmula”, enfatizó
Para Boza, el plan país es un pote de humo: “Llegaron a ello empujados por la administración Trump y es una manera de decir ‘sí tenemos un programa’, pero cuando uno ve el programa de Capriles, las líneas discursivas que apuntan a ese plan país que presentaron el 18 de diciembre es un copia y pega del plan que presentó Capriles”, expresó.
El economista concuerda en la importancia de la participación del capital privado para incrementar la producción de bienes y servicios y, en este sentido, destacó que en Nicaragua se han impulsado iniciativas exitosas al respecto, según están reflejadas en el libro El Metabolismo del Mercado, del economista nicaragüense Orlando Núñez.
“Se han permitido asociaciones con el sector privado y yo estoy de acuerdo total y absolutamente. Cuando uno dice privado y público se tiene una visión homogénea; el problema de los últimos años es que las alianzas que se pretendían hacer eran con un sector improductivo que, como industrias Polar, que no tiene una sola hectárea cultivada de ningún rubro, simplemente se han dedicado a utilizar dólares para importar. Nosotros deberíamos hacer una serie de asociaciones con sectores privados altamente productivos”, señaló.
En líneas generales, Boza encuentra elementos rescatables como la liberación del dólar y del precio de la gasolina, algo que ya el Gobierno está impulsando, pero rechaza la supuesta independencia del BCV. “Están es tratando de realinear con el BCV con el FMI, algo que no necesita el país, sino que se necesita que nos liberen los 23 mil millones que nos tienen bloqueados y que el sector privado genere divisas”, concluyó.
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