CIDH condenó cierre de medios de comunicación y detenciones de periodistas
Organización señaló que los cierre de medios de comunicación como castigo por mantener una línea editorial crítica, suprime de manera arbitraria el derecho de todos los venezolanos a expresarse
La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), condenó este martes, el cierre de la emisora Radio Caracas Radio (750 AM) y de canales de televisión extranjeros por parte del gobierno de Nicolás Maduro, al tiempo que manifestó su preocupación por los permanentes mecanismos de censura en Venezuela.
En este sentido, el organismo internacional manifestó que el gobierno de Nicolás Maduro ha intensificado las agresiones, detenciones y expulsión de corresponsales extranjeros.
De la misma manera, criticaron que el gobierno de Venezuela por utilizar el espacio radioeléctrico para presionar y castigar a medios de comunicación que no “siguen la línea editorial o posición política del gobierno de turno”.
“Los procesos de adjudicación, revocación y renovación de licencias debe estar establecidos por una ley y guiados por criterios objetivos, claros, imparciales, públicos y compatibles con una sociedad democrática”, a lo que agregaron que el proceso debe “ser transparente”.
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Señalaron que los cierre de medios de comunicación como castigo por mantener una línea editorial crítica, suprime de manera arbitraria el derecho de todos los venezolanos a expresarse y a recibir información plural, y constituye además una forma de censura.
Asimismo, la CIDH expresó que la libertad de expresión también aplica para “internet”, por lo que su bloqueo constituye una medida “extrema y análoga”.
“Dichos bloqueos o restricciones no pueden justificarse, ni siquiera por razones de orden público o seguridad nacional, y no pueden utilizarse como medidas de censura o como mecanismos para impedir el acceso a la información de la población”.
Igualmente, calificaron como “absurda” e ilegales las detenciones arbitrarias de periodistas en el cumplimiento de su labor.
“En tanto, 11 periodistas y corresponsales extranjeros de prensa fueron detenidos y varios de ellos expulsados del país”.
Por último, la organización internacional realizó un llamado al gobierno venezolano de poner fin a su persecución de medios de comunicación que no “comulguen con su línea editorial”, así como a “abstenerse” de bloquear el acceso a internet.