CIDH exige que acaben hostigamientos contra víctimas y defensores de DDHH en el país
La CIDH reiteró al Estado venezolano que cese este tipo de acciones y se propicie «un entorno sin hostilidades, con respeto a las libertades fundamentales». La actuación del Sebin, que trató de irrumpir en la sede de la ONG Provea durante una rueda de prensa, coincidió con la divulgación en Ginebra del tercer informe de la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió este martes el cese de los hostigamientos contra las víctimas, sus familiares y defensores de DDHH en el país, luego de que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional tratara de irrumpir durante la mañana en la sede de la ONG Provea.
En su cuenta Twitter, la CIDH manifestó su preocupación por las intenciones del Sebin de ingresar sin ningún tipo de orden judicial a la sede de Provea, mientras se realizaba una rueda de prensa con familiares de víctimas de violaciones de derechos humanos.
Estos familiares denunciaban las detenciones arbitrarias de los sindicalistas y trabajadores Alcides Bracho, Alonso Meléndez, Emilio Negrín, Néstor Astudillo y Reynaldo Cortés; además del defensor de DDHH Gabriel Blanco. Todos están privados de libertad bajo los supuestos delitos de conspiración y asociación para delinquir.
Por ello, la Comisión reiteró al Estado venezolano que cese este tipo de acciones y se propicie «un entorno sin hostilidades, con respeto a las libertades fundamentales».
#Venezuela🇻🇪 #CIDH manifiesta preocupación ante la irrupción de agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, mientras se realizaba una rueda de prensa con víctimas de violaciones de derechos humanos, el #20sep en las instalaciones de #PROVEA. pic.twitter.com/NVekGOApTx
— CIDH – IACHR (@CIDH) September 21, 2022
La actuación del este cuerpo de inteligencia policial coincidió con la divulgación en Ginebra del tercer informe de la Misión de Determinación, según el cual los jefes del Sebin y la Dgcim han cometido crímenes de lesa humanidad para reprimir a la oposición, entre ellos tortura y violencia sexual, mediante acciones que fueron ordenadas directamente por Nicolás Maduro y sus colaboradores más próximos.