Podcast | Cierre de Directv es un apagón a gran escala hasta para la señal abierta
Los periodistas William Peña y Fran Monroy, especialistas en el área telecomunicaciones, explican que la salida de Directv de Venezuela afecta a más gente que su propia base de suscriptores, pues la plataforma era usada por canales de señal abierta, otras cableras y emisoras de radio. En Palabra Hecha Podcast explican las circunstancias que condujeron a la decisión de la empresa AT&T, evalúan el peso de las razones financieras y brindan luces sobre posibles alternativas para los clientes
Con la salida de Venezuela de Directv millones de personas dejarán de ver televisión. Muchos no tendrán opciones pues hay zonas, incluso en los centros urbanos, donde no hay otra opción sino conectarse a emisiones satelitales. Según los periodistas Fran Monroy y William Peña, especializados en telecomunicaciones, la pérdida del VeneSAT-1 condenó al servicio Cantv Satelital, y «Movistar TV tiene fecha de caducidad, en 13 meses la apagan y ya no recibe nuevos suscriptores», apunta Monroy.
La vieja televisión analógica tampoco es respuesta ni refugio, pues con el dominio en el interior del país de Directv las señales abiertas dejaron de ser tratadas como prioridad. «Televen, por ejemplo, decidió no transmitir más en señal abierta en Valencia y Maracay porque (los equipos) eran objeto de hurtos», revela Monroy.
Además, «de los 20 y tantos transmisores que heredó a punta de pistola TVES de RCTV creo que hay transmitiendo seis. En Maracaibo no hay un solo canal de señal abierta nacional activo. En Valencia tampoco, solo uno regional», agrega el comunicador. En el caso de Venezolana de Televisión, afirma que de las más de 40 bases de transmisión que contaba el canal, apenas nueve o 10 están al aire.
Por si fuera poco, muchos de los transmisores de señal abierta de distintos canales ya no contaban con microondas para enlazar con las antenas repetidoras y hacían esa tarea utilizando la señal de Directv, o la utilizaban como respaldo (Televen, Venevisión, Canal i). En el caso de las televisoras del Estado, también aprovechaban el extraviado satélite Simón Bolívar, ahora fuera de servicio. «Y no tienes cómo bajar la señal por streaming en lugares remotos sin conexión», apunta el periodista.
La otra opción del Estado es la TDA, que tampoco es fiable pues en Barquisimeto, Puerto Ordaz o Maracaibo los transmisores han sido vandalizados y ya no existen. «Esto es un golpe mucho más fuerte e impactante que el cierre de RCTV en 2007 porque te están apagando la televisión de forma absoluta», dice William Peña.
Por otra parte, la señal Directv también servía como proveedora de canales para otras operadoras. «No es extraño que otra cablera ahora no tenga señal de un canal equis porque se lo proveía Directv, ahora tiene que buscar otra fuente», explica Peña.
Monroy apunta que varios circuitos de radio conectaban sus respectivas emisoras a la señal que emitía la matriz de Caracas a través de decodificadores de la empresa norteamericana, particularmente las señales de FM Center como La Romántica. «Algunas emisoras del grupo Unión Radio tienen el sintonizador de ellos y un backup de Directv», agrega.
¿Por qué pasó lo que pasó?
La salida de Venezuela de Directv fue una sorpresa para todos. Lo confirma Fran Monroy, periodista especializado en telecomunicaciones, quien comenta que hasta el día anterior «seguían todos los planes de renovar Directv Sports, había una nueva gerencia de Mercadeo que iba a mejorar la imagen del canal y a incluir contenidos tanto en Directv Sports como en ON Directv hechos en Venezuela. En el centro de transmisión de Los Caobos estaba todo tranquilo».
La tranquilidad fue alterada por una amenaza de expropiación.
Ante las exigencias del gobierno de Estados Unidos de que la operadora norteamericana dejara de trabajar con Globovisión y con Pdvsa TV, ambas sancionadas por el Departamento del Tesoro, la empresa no pudo escurrir más el bulto como lo hizo durante cuatro meses desde enero de 2020. «Entonces hubo presiones hacia la cúpula de la directiva y una amenaza velada de expropiación. AT&T dijo ‘mejor lo dejamos de ese tamaño'».
Dice Monroy que fue una manera elegante de la empresa estadounidense de abandonar una operación que daba pérdidas financieras y «era un dolor de cabeza». Según William Peña, también periodista de la fuente telecomunicaciones, no había manera de frenar el desenlace pues aunque EEUU podría haber extendido licencias, como ya lo había hecho antes,»del lado venezolano no hubo intenciones de recular, porque Conatel pudo haber permitido que esos dos canales salieran de la parrilla para mantener la operación».
Peña expone que con el cierre de operaciones en el país, la empresa deja atrás un escenario de números rojos: Venezuela representa casi el 20% de todos sus suscriptores de América Latina pero apenas aporta menos del 1% de los ingresos de toda la región».
La competencia
¿Pueden las demás cableras absorber los dos millones de suscriptores de Directv en Venezuela? Fran Monroy es tajante: «Inter no tiene capacidad de decodificadores satelitales para cubrir la demanda». William Peña dice que, de hecho, ninguna empresa la tiene «por el tema de inversiones, despliegue de servicios e infraestructura». Ambos explican los detalles de las limitaciones.
Peña y Monroy también aclaran las informaciones dichas sobre que Directv pudiera continuar operando desde Colombia. «La única manera es que compres el equipo allá y lo instales aquí, como hace mucha gente en la frontera. Pero eso es ilegal y el Estado podría actuar en tu contra«, señala el primero, quien no duda que ya debe haber gente pensando en importar y revender decodificadores colombianos.
«Para tener un Directv bachaqueado no hay que hacer mayor cambio. Comprar un deco colombiano y pegarlo a una antena venezolana te va a dar señal, con canales internacionales y colombianos pero no los venezolanos. Pero eso es ilegal y las autoridades pudieran confiscártelo», refiere Monroy.
La conversación en Palabra Hecha Podcast ahonda en otros detalles y abunda en información y curiosidades del negocio de las cableras en Venezuela. La puede escuchar completa también en Spreaker, Spotify y Apple Podcast en sus respectivos enlaces.