Clusters: ¿solo para transitar momentos difíciles?, por David Somoza Mosquera
Twitter: @DavidParedes861
CAF-Banco de Desarrollo de América Latina lo ilustra muy bien en su artículo «Clusters como espacios de construcción de resiliencia: aprendizajes de la pandemia, publicado en su portal. Sostiene que, en circunstancias particularmente retadoras para el desempeño empresarial óptimo, tales como las que se han suscitado a partir de la pandemia del covid-19, «se han hecho aún más evidentes las virtudes de los espacios de integración productiva, en la construcción de competitividad, y ahora, también de resiliencia empresarial».
Esos «espacios de integración productiva» que menciona CAF pueden estar referidos a clusters, encadenamientos productivos, y otras modalidades de agrupación empresarial. “Estos espacios tienen como propósito coordinar acciones para el incremento de la productividad y competitividad colectiva de las unidades empresariales e institucionales que los conforman”, indica el organismo.
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Ahora bien, ¿qué es un cluster? Es una especie de concentración de empresas en una zona geográfica determinada o la concentración de diferentes organizaciones relacionadas con una materia concreta y que están presentes en un Estado o región. La razón de ser de estos clusters es que consiguen aumentar la productividad de las compañías pues facilitan otros tipos de colaboración o de asociación entre estas.
De hecho, los clusters han producido evidencias claras de las ventajas que ofrecen a las empresas para transitar momentos difíciles y salir fortalecidas, ya que han demostrado mayor capacidad de crecimiento y resistencia frente a la incertidumbre.
Además, estos grupos de industrias que están estrechamente relacionadas y que operan dentro de una región constituyen una fuente de aprendizajes para el ecosistema empresarial. «La fuerza y amplitud de los clusters regionales mejoran la resiliencia del empleo de las industrias constituyentes, con vínculos entre empresas e interindustrias como una fuente relevante de resiliencia», señala Executive Excellence en «¿Por qué los clusters son tan positivos?».
Esta publicación entrevista a Mercedes Delgado, profesora asociada de Estrategia e Innovación en Copenhagen Business School e investigadora científica en el MIT, quien lleva años estudiando el impacto de estas concentraciones geográficas de industrias, empresas e instituciones de apoyo relacionadas.
Ella expone cuáles son las condiciones que han estimulado la creación de los clusters. «Primero debe existir talento, personas con capacidades y habilidades relacionadas, además de empresas en diversos campos para explotar las relaciones existentes entre ellas, ya sean relaciones de input-output, compartición de tecnologías…
Es decir, no es posible crear un cluster desde cero, pero sí apoyar uno cuando se encuentra en estado embrionario, contribuyendo a las actividades económicas de esa zona geográfica en particular».
De manera que la evolución de los clusters depende de la localización y su tipo, aunque pueden tardar mucho tiempo en desarrollarse; siglos incluso. Sin embargo, una vez que están establecidos, son tremendamente persistentes. Y su impacto en el empleo, en la innovación y en la inclusividad es decisivo. De allí que sean una opción para las compañías no solo en tiempos de incertidumbre, sino en cualquier momento.
Dado que las industrias están siendo transformadas muy rápidamente, se necesita imprimir esa aceleración a la innovación y los clusters son parte integral de eso. Al final, la intención es optimizar los procesos y potenciar la productividad, aspectos fundamentales para el éxito empresarial.
David Somoza es especialista en temas de negocios y manejo de capital humano.
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