CNE: baluarte ético y moral, por Simón Boccanegra
¿Se imaginan un juego de pelota en el cual a la altura del séptimo inning los árbitros decidan cambiar las reglas, estableciendo que un ponche necesita cuatro strikes y una entrada termina con sólo dos outs, pero que todas las carreras anotadas antes son válidas? Bueno, eso es exactamente lo que está haciendo el CNE, beneficiándose de que la atención del país está en otra cosa para así adelantar sus marramucias sin que se hagan demasiadas olas. El CNE ordenó repetir las elecciones en Amazonas sobre la base de unas reglas, pero ahora, cambiándolas, decide que no es necesario repetir elecciones ni en Mérida, ni en Anzoátegui, ni en ningún otro sitio donde ya estaba prácticamente resuelta la repetición de acuerdo con las reglas anteriormente aplicadas para el caso de Amazonas. La verdad es que la capacidad del ser humano para rebajarse y envilecerse puede ser infinita. En esa materia tal parece que nunca se toca fondo. Sorpresas te da la vida, cantaba Rubén Blades.