CNP denuncia que periodista lleva ocho meses preso por trabajar con María Corina Machado

El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) reiteró que «infomar no es un delito» y exigió la libertad de los comunicadores detenidos. De acuerdo con la organización gremial, en Venezuela hay actualmente 12 periodistas presos
El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) de Venezuela afirmó este miércoles 12 de marzo que Gabriel González está detenido, desde hace ocho meses, «solo por formar parte del equipo de prensa de la agrupación Vente Venezuela (VV)», organización liderada por la opositora María Corina Machado (MCM).
A través de X, el CNP reiteró que «informar no es un delito» y exigió la liberación de González, una petición a la que se sumó el partido opositor La Causa R.
González fue detenido en junio de 2024, un mes antes de las presidenciales, cuando, según dijo entonces Machado, el periodista salió a comprar algo para almorzar y fue interceptado y «llevado al Helicoide», la sede en Caracas del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
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Según un informe de la ONG Espacio Público difundido este miércoles, en 2024 hubo 619 violaciones a la libertad de expresión en Venezuela -la mayoría «intimidación»-, un incremento del 61 % respecto a 2023, cuando se registraron 384.
Además, registró 99 detenciones, un alza del 253,5 % frente a 2023, cuando hubo 28, según la organización, que computó el año pasado las aprehensiones de 71 «particulares», 24 «periodistas y trabajadores de la prensa», tres miembros de ONG y un trabajador público.
De acuerdo con el CNP, en Venezuela hay actualmente 12 periodistas detenidos, ocho de ellos tras las presidenciales de julio de 2024, en el contexto de crisis por la cuestionada victoria que el ente electoral adjudicó a Nicolás Maduro, quien se juramentó como presidente en enero pasado, lo que para la mayor coalición opositora es la consumación de un «golpe de Estado».
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.