Comerciantes reiteran que no pueden cambiar máquinas fiscales como exige el Seniat
Los comercios necesitarán una inversión superior a los 1.000 dólares por cada dispositivo, lo que resulta un inconveniente en un país que atraviesa por una fuerte recesión económica
La exigencia del Seniat a los comercios del país, relacionados al cambio de las máquinas fiscales a un nuevo sistema de declaración on line de tributos, requiere una inversión superior a los 1.000 dólares por dispositivo. La medida es considerada inconveniente e inoportuna, en medio de la fuerte recesión económica por la que atraviesa el país.
Para Raúl Gil Arias, abogado tributario, la exigencia de las autoridades “para hacer cumplir esta providencia administrativa de carácter obligatorio a las empresas pueden afectar su flujo de caja, pues la erogación por cada nuevo dispositivo es notable”.
Gil Arias indicó que “esta inversión afecta directamente el capital de trabajo y, en muchos casos, supera el capital social de las empresas, el cual ya se vio afectado por la reconversión monetaria y la hiperinflación que erosiona los patrimonios de todos los contribuyentes”.
Y no solo es un tema de inversión en nuevos equipos. Se trata de la calidad en los servicios públicos como el suministro de electricidad y de acceso a internet. El Seniat aspira a que las nuevas máquinas estén conectadas en línea con esa entidad, de modo de que los impuestos sean declarados y pagados en tiempo real.
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El abogado tributario estima que “en este contexto tan crítico, el hecho de establecer la obligación de sustituir, adaptar o modificar las máquinas fiscales en uso y, adicionalmente, comprar una planta eléctrica para su funcionamiento en estados que sufren las fallas recurrentes del servicio de luz eléctrica, como Zulia, Sucre, Falcón, Trujillo, Mérida, Bolívar, Lara, Amazonas, Delta Amacuro, Nueva Esparta y Carabobo, entre otros, es negativo para las empresas y la economía general del país”.
En cuanto al tema punitivo, el experto dijo que, según información del Seniat, de no realizarse los cambios en las máquinas fiscales, los comercios no emitirán facturas bajo la nueva modalidad, por lo que podrán ser clausurados por diez días continuos, además de multados.
“Esta situación va a acarrear un caos en el ámbito de la comunidad de negocios, ya que la mayoría de los establecimientos con máquinas fiscales no han podido adquirirlas o modificarlas a la fecha, por las condiciones económicas antes citadas. Al contrario, esta situación va a incentivar a la economía informal, lo cual afectaría a la recaudación fiscal”.
Para el sector empresarial esta nueva norme supone una imposición de políticas públicas en un contexto de caída del sector comercio en 75 %, según cifras del Banco Central de Venezuela.
Felipe Cappozolo, presidente de Consecomercio, aseguró a El Pitazo que “los empresarios queremos hacer cambios tal y como lo establecen las disposiciones del Seniat, pero no podemos hacerlos en este momento de recesión y de deficiencias tan notables de los servicios públicos”.
“Esta providencia 041 fue emitida hace seis meses y se dio un lapso de adaptación a los comercios, los cuales deberían haber cambiado sus sistemas en el transcurso de 2019. Nos han informado algunos proveedores de las máquinas fiscales on line que cada una cuesta unos 2.000 dólares. No tenemos esa capacidad económica y mucho menos el músculo financiero para hacer los cambios, por eso hemos exigido al Seniat la derogatoria de la medida”.
Aseveró que cada punto de venta debe tener su máquina fiscal conectada con el Seniat. “Es una inversión cuantiosísima”, sostuvo.
Confirmó que la solicitud pública de reunión técnica que le hiciera al Seniat no ha sido atendida. “Nosotros queremos explicar los motivos por los cuales la medida no es viable y ratificar que estamos pagando los impuestos de ley; no nos negamos a hacerlo”, sentenció el empresario.
Hasta el presente, ningún comercio ha sido sancionado por esta medida que es obligatoria desde el pasado 15 de junio. Pero hay temor entre el sector empresarial si las normas del Seniat se aplican a rajatabla. “No tenemos músculo financiero para hacer esas inversiones en divisas tan fuertes”, sentenció Felipe Capozzolo, presidente de Consecomercio.
Con información de El Pitazo