Comercios inician semana de flexibilización tras cuarentena no tan «radical»
Como en momentos anteriores, esta semana hubo reportes de comercios no priorizados (Ferreterías, peluquerías, zapaterías, perfumerías, entre otros) que abrieron sus puertas pese a las instrucciones indicadas por funcionarios de la cúpula del régimen de Nicolás Maduro
Este lunes 13 de julio arranca la séptima semana del esquema ‘7+7’, que consiste en flexibilizar la cuarentena y permitir a distintos sectores comerciales trabajar por una semana y, según el gobierno, arreciar las medidas de confinamiento en la siguiente.
Mientras algunos sí se reincorporan a la actividad, otros comercios inician la semana de flexibilización como cualquier otra, porque llevan semanas evadiendo las restricciones y haciendo vida comercial en unas jornadas que no son tan radicales como asegura el régimen de Nicolás Maduro.
El sábado 11 de julio, la vicepresidenta Delcy Rodríguez informó que esta semana el esquema ‘7+7’ estará diferenciado en tres niveles según los estados y la cantidad de casos identificados.
El nivel 1 será de cuarentena radical con excepción a sectores priorizados ya conocidos. Aplicará en todo el estado Zulia, los municipios fronterizos de Táchira y Apure, Cumaná en Sucre, El Vigía en Mérida y Santa Elena de Uairén en Bolívar.
En el nivel 2 habrá una flexibilización vigilada en Carabobo, Trujillo, Aragua, Miranda, Distrito Capital, Falcón, Anzoátegui y Yaracuy, además de Tachira, Apure, Sucre, Mérida y Bolívar (en los municipios donde no aplique el nivel 1). Será para los 10 sectores económicos ya permitidos como construcción, ferretería, transporte, peluquerías, talleres mecánicos, bancos, consultorios, industria textil y plomería.
El nivel 3 aplicará en los estados Amazonas, Barinas, Cojedes, Delta Amacuro, Guárico, Lara, Monagas, Portuguesa, Nueva Esparta y Vargas. En este nivel, además de los sectores económicos mencionados se incluyen otros comercios como autolavados, ópticas, electrodomésticos, papelería y librerías, comercios de textil y calzados, registros y notarías, gimnasios, eventos deportivos sin público, tintorerías, y locales de estos sectores que funcionen en centros comerciales.
El camuflaje
Vender alimentos para convertirse en un sector priorizado. Así es como algunos comercios se han adaptado para mantenerse operativos en los tiempos de pandemia. Centros de conexión a internet, perfumerías, venta de electrodomésticos, zapaterías y casas de adornos son algunos de los abastos que han hecho espacio en sus anaqueles a empaques de alimentos para evadir las medidas de supuesta radicalización de la cuarentena impuestas por el gobierno.
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La semana del 6 al 12 de junio fue la sexta desde que se implementó por primera vez el ‘7+7’, plan aplicado por el Estado que consiste en permitir a sectores no priorizados subir sus santamarías una semana sí y otra no.
Como en momentos anteriores, la semana pasada hubo reportes de comercios no priorizados (ferreterías, peluquerías, zapaterías, perfumerías, entre otros) que abrieron sus puertas pese a las instrucciones dadas por el gobierno central.
Desde el lunes 6 de julio a vendedores informales de la avenida principal de Palo Verde, Petare, se les permitió permanecer en la arteria vial hasta las 10:00 de la mañana, para esa hora efectivos de seguridad ordenaban a los vendedores salir de las calles.
Esto se repitió en Catia, en el municipio Libertador de Caracas, el martes 7 de julio TalCual corroboró que a comercios priorizados y a otros dedicados a la venta de calzado -pero que también contaban con alimentos en sus vidrieras- funcionarios de seguridad los mandaron a cerrar a partir de las 10:00 am.
El comercio informal se mantiene en la calles, aunque desde que se declaró la cuarentena el gobierno de Nicolás Maduro ha dicho que la actividad está prohibida. El miércoles 8 de julio funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) coordinaron el paso vehicular en la avenida Sucre a la altura de Gato Negro, pero a unos metros de los funcionarios vendedores ambulantes ofertaban desde artículos telefónicos hasta ropa usada, algunos incluso, sin usar correctamente el tapabocas.
El viernes 10 de julio en el centro de Caracas hubo menos afluencia de personas que en otras semanas. En horas de la mañana la mayoría de los ciudadanos se encontraban en bodegas y abastos que expendían artículos de higiene. Comercios no priorizados como aquellos dedicados a la barbería abrieron sus puertas al público, muchos de ellos adoptando la estrategia de venta de productos alimenticios. Habitantes de la zona señalaron que a la 01:00 de la tarde un camión de la Guardia Nacional (GN) hizo perifoneo en toda la semana para ordenar a los comercios cerrar y a la ciudadanía devolverse a sus hogares.
En las narices de funcionarios de seguridad otros comercios no priorizados optaron por trabajar «a puerta cerrada». Entre ellos la tienda Total Calzados, en Maiquetía, estado Vargas. Otros sectores que se aventuraron a mantenerse operativos pese a la supuesta cuarentena radicales fueron ferreterías, perfumerías y venta de artículos automotores. Al igual que en el centro de Caracas pasadas las 12:00 del mediodía funcionarios de seguridad ordenaban a los comercios cerrar.
Camuflajearse con rubros priorizados fue una táctica que se han mantenido con el avanzar de la cuarentena del país y en todo el territorio nacional. La Mañana Digital reseñó que en la zona comercial de Punto Fijo es común observar en las vidrieras de zapaterías, ventas de ropa e inclusive en piñaterías algunos productos alimenticios.
De esta manera, los comerciantes de estos locales se camuflan para poder abrir sus santamarías al público, aún cuando su razón social no es la venta de esenciales.
Con esta situación se presentan dos escenarios: la violación del decreto que prohíbe la actividad en rubros no priorizados, es decir que no sean alimentos, ni medicinas. Y el segundo escenario de que los comerciantes busquen de alguna manera obtener ganancias en las ventas de sus artículos para poder sobrellevar la crisis económica por la cuarentena, reseñó el medio.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez, anunció el 4 de julio que la cuarentena «radical» regresaba al país a partir del 6 de julio. Recordó que el confinamiento regresará a todas las entidades por la planificación que lleva el esquema ‘7+7’, el cual permite que durante una semana diferentes sectores puedan trabajar y la siguiente se mantengan en sus hogares.
El ‘7+7’ inició el 1 de junio, justo cuando se arrancó el nuevo esquema de distribución de la gasolina en el país. Desde entonces una semana sí y otra no se daba permiso a sectores comerciales reincorporarse a la actividad. En varias oportunidades los anuncios de regreso a la cuarentena quedaban solo en anuncios transmitidos por VTV.
Ha habido estados en los que por semanas consecutivas no regresaron -al menos lo que han dicho funcionarios de gobierno- a la flexibilización, por concentrar gran números de casos positivos por coronavirus. Un caso claro fue en la semana del 20 de junio cuando el gobierno acentuó la radicalización de la cuarentena en diez estados del país, entre ellos Vargas. Entidad en la que el confinamiento radical quedó en el olvido y en las narices del gobierno regional se hicieron repiques de tambor en honor a San Juan.