Comida a cambio de gasolina: La opción a falta de efectivo
El trueque se convirtió en la nueva opción de pago utilizada en las bombas de gasolina para quienes no consiguen efectivo y quieren surtir de combustible sus vehículos
Desde hace años Venezuela disfruta de la gasolina más barata del mundo. A diferencia de otras naciones donde no es común que un conductor llene su tanque completo por lo costoso que resulta, en el país llenar el depósito cuesta ahora una pequeña fracción de un centavo estadounidense. A pesar de ello la economía está tan hundida que algunas personas han comenzado a pagar con alimentos.
Dulces, comida o cigarrillos, son el modo de pago para quienes no pueden costear el combustible. El trueque resulta inclusive una mejor elección para los trabajadores de las estaciones de gasolina y más viable que recibir el billete.
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La ausencia de efectivo ha llevado a los conductores a pagar con arroz, aceite de cocina o lo que puedan conseguir. Todo esto se da debido a que la hiperinflación ha vuelto una tarea difícil el encontrar los bolívares que han perdido valor, al punto de no ser aceptados cuando su denominación es baja.
“Tienes un intercambio con un cigarro”, contó Orlando Molina quien llenaba su carro en una gasolinera en Caracas. “Lo puedes dar aquí, pasa sin ningún costo ni nada. Para nadie es un secreto”.
El precio del combustible es tan económico que los ciudadanos inclusive desconocen su valor. A algunos conductores sin efectivo se les deja irse sin pagar.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la inflación alcanzará un 200.000%. A pesar del intento de seguir el ritmo de la inflación quitando los cinco ceros de la moneda el año pasado, los precios no tardaron en devaluar el nuevo cono monetario.
Los billetes más bajos en circulación no son aceptados ni por los bancos, motivado a que alegan que haría falta un fajo tan grueso de esos billetes para pagar incluso cosas muy baratas, que no merece la pena manejarlos.
“La mayoría de los conductores pagaría con gusto el precio real del combustible si el Gobierno utilizara los beneficios para invertir en servicios”, afirmó María Pérez, residente de la ciudad capital.
Las gasolineras en Caracas se han librado por ahora del desabastecimiento y las largas filas registradas en otros estados del país, y en las que los que quieran surtir su vehículo pueden tardar días en llegar a las bombas de gasolina. Las autoridades atribuyen el desabastecimiento a las sanciones de Estados Unidos contra Pdvsa.
En Venezuela no se ha ajustado el costo de la gasolina significativamente, quizás para evitar situaciones parecidas a las de 1989 durante el mandato de Carlos Andrés Pérez.
Nicolás Maduro ha reconocido que la petrolera estatal, Pdvsa pierde miles de millones de dólares al año por la discrepancia entre el precio de la gasolina y los costes de producción.
Orlando Godoy, trabajador de una estación de servicio hizo un montón con la comida y la bebida que había recibido de los clientes: una bolsa de harina, aceite para cocinar, una botella de jugo de mango. Él gana el salario mínimo, que equivale a unos pocos dólares al mes, de modo que la comida ayuda a alimentar a su familia.
“Mucha gente viene y dice: No tengo real para pagar”, relató. “La idea es ayudar a la gente porque el venezolano está pasando una situación demasiado crítica”.
Con información de AP.