¿Cómo puede tener Otaiza un cargo de responsabilidad?

La verdad es que nadie en su sano juicio puede tomar en serio a Eliézer Otaiza. Su última hazaña intelectual, que debe haberle dejado el cerebro achicharrado, esa de proponer que los venezolanos nos dediquemos a odiar a los gringos, no puede ser tomada sino como el desvarío de alguien que no está en sus cabales. Lo que le faltó fue proponer “los dos minutos de odio” diarios que Orwell pinta en su famoso “1984”. En este sentido, este minicronista, al menos, no le dedicará más de las nueve líneas que lleva escritas hasta aquí sobre esa retórica demencial. Pero, por otra parte, eso debería ser una lección para Chávez. Cada vez que él suelta alguna de sus calculadas extravagancias o se le sale alguna de sus estrambóticas ocurrencias, producto de la incontinencia verbal, tendría que tener en cuenta que entre los suyos hay más de uno con el cerebro reblandecido, que se las toma en serio y cree que es una “línea”. Por ahí andan, por ejemplo, un poco de orates, civiles y militares, con el tema de la “guerra asimétrica”, para la cual, insólitamente, la primera premisa que postulan es que nuestra FAN sería barrida en dos días por el invasor yanqui. No sin razón Nicolás Maduro, en la entrevista para El Universal, ayer, pidió a la periodista, riendo, que no le preguntara sobre “eso”. “Eso” era la entrevista de Otaiza. Seguramente sintió pena ajena.