Con las manos en la masa, por Simón Boccanegra
Aquí estamos tan absortos en nuestros problemas que muchas veces no nos damos cuenta de lo que está pasando por el mundo.
Sin embargo, hay un debate tanto en Estados Unidos como en Inglaterra sobre las famosas armas de destrucción masiva de Irak que está dejando muy malparados a ambos gobiernos.
No sólo no las han encontrado, sino que ahora Bush y Blair están siendo acusados, tanto en sus respectivos parlamentos como en los medios, de haber falsificado informes de sus organismos de inteligencia y de haber manipulado a la opinión pública con la supuesta amenaza que representaban las armas químicas de Saddam Hussein. Mambrush no fue a la guerra para librar al mundo de un tirano. Ese no fue el pretexto. Que Hussein era un asesino despreciable y un dictador feroz nadie lo discutía, pero esa no fue la razón que esgrimieron B and B para invadir a Irak. El casus belli, la causa de la guerra, levantada por el Bush y su carnal Blair, fue la de las armas químicas de destrucción masiva. Eso es lo que no aparece por ninguna parte y a los dos mandatarios se les está volviendo cabeza el pescado.