Concejal de Libertador entre los agresores a maestros durante protesta en el MinEdu
Con una protesta docente arranca el año escolar 2019-2020. Los maestros denuncian la «exclusión galopante» en el sector y acusan al gobierno de Maduro de darle la espalda a la educación
Los docentes no acudieron a las aulas en el primer día de clases del año escolar 2019-2020, pero desde temprano se apostaron en las afueras del Ministerio de Educación para exigir salario digno, escuelas equipadas y alimentación para sus estudiantes.
Griselda Sánchez, coordinadora nacional del sector educación, aseguró que la primera exigencia del gremio es la renuncia del ministro de educación, Aristóbulo Istúriz, porque consideran que le «bajó la santamaría a la educación en el país».
Más de 90% de las instituciones públicas están sin luz, sin agua, sin baños. Con el salario que devengamos nosotros no podemos vivir, nuestros estudiantes no tienen cómo movilizarse», reclamó Sánchez mientras afirmó que más de 70% de las escuelas del país quedaron desasistidas este 16 de septiembre porque en unos 20 estados se sumaron a la protesta.
Los docentes intentaron marchar desde la sede del Ministerio de Educación hasta la Vicepresidencia de la República en reclamo de sus derechos, pero ni la Policía Nacional Bolivariana (PNB) ni la Guardia Nacional (GN) se los permitió.
Tras romper el piquete de la GN, los manifestantes lograron llegar a la esquina de Santa Capilla donde por medio de consignas como: «Hay que estudiar, hay que estudiar. El que no estudia se parece a Nicolás» o «Aristóbulo ladrón, se robo la educación», les pedían a los funcionarios que les permitieran avanzar, sin éxito.
La movilización retornó y justo cuando iba por Bulevar Panteón colectivos armados realizaron disparos al aire dispersando a los manifestantes, quienes le reclamaron a los policías de no detenerlos.
Ante los reclamos de los maestros por la impunidad ante los colectivos, un funcionario de la PNB le dijo a TalCual: «Son cosas que se nos escapan de las manos. No todos somos iguales. Nosotros no podemos meter presos a los colectivos porque ellos tienen mayor protección. Un colectivo, a quien detuve una vez, me dijo que cuando me vea de civil me va a matar y yo tengo que estar atento de verlo antes para acabar con él».
Los autores de los disparos se perdieron con sus motos por el centro de Caracas y los docentes se devolvieron a las afueras del Ministerio de Educación, donde llegaron un grupo de jóvenes de Chamba Juvenil diciendo que las clases iniciaron con normalidad.
La situación se volvió tensa y los integrantes de Chamba Juvenil terminaron cayéndose a golpes con los docentes que exigían salarios dignos. Hubo golpes, escupitajos, jalones de cabello, patadas y motorizados armados rondando la protesta; todo frente al Ministerio de Educación y ante la PNB que retiró a los educadores afectos al Gobierno de Nicolás Maduro.
La concejala del Municipio Libertador de Caracas, Carmen Zerpa, también se encontraba entre el grupo de partidarios del gobierno que acudieron esta mañana a las inmediaciones del Ministerio de Educación, para hacerle frente al grupo de maestros que protestaban por sus derechos laborales.
«Estamos parados»
Griselda Sánchez aclaró que no tienen competencias para llamar a un paro nacional porque no son federativos, pero afirma de forma tajanate: «Ya estamos parados porque non tenemos cómo ir a las escuelas. Estamos parados porque nos han dejado sin salario. Es imposible que un docente IV esté ganando 58.000 bolívares».
La exigencia de los docentes al Gobierno nacional es que su salario «supere los 500 dólares porque eso era lo que ganábamos. Pedimos que se nos pague 260% que nos adeuda el Ministerio de Educación y que activen los pagos para los docentes jubilados y pensionados, que se incorpore la póliza de HCM, el seguro funerario, se active el ticket estudiantil y que se doten las escuelas», dijo la coordinadora nacional del sector educación.
Los maestros también le piden a la ciudadanía que se sume a las concentraciones en todos los estados por el rescate de la educación democrática en Venezuela.
En Sucre la deserción escolar supera 65%
Por su parte, Robert Franco, secretario general del colegio de profesores de Venezuela, de la seccional de Caúpano, condenó que el Gobierno les suspendió los salarios solo a más de 2.600 docentes en el estado Sucre por asistir a las asambleas permanentes convocadas por los sindicatos.
A juicio de Franco, quien también es el coordinador del estado Sucre de la coalición nacional de trabajadores de la educación, «la educación en Venezuela ha muerto. ¿Cómo es posible que pretendan sustituir a los docentes que se han formado en las universidades por un curso de 245 horas a estudiantes que ni siquiera tienen vocación?, se interroga el docente.
Robert Franco asegura que en Sucre la deserción escolar en julio superó 65%. «Los estudiantes dejaron de ir a clases porque los padres no tenían recursos para enviarlos a las escuelas», asevera mientras condena que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) no funcione como debería: «A los estudiantes se les da arroz seco, arroz con leche, espagueti con aceite o caraotas con arroz. Todo solo, sin aliños ni sal».
A pesar de la represión y las amenazas, los docentes aseguran que se mantendrán en la calle hasta «ver la respuesta satisfactoria de la contratación colectiva, que ha sido incumplida por el ministro de educación y el Presidente en 100%».