Concentración del voto permitió derrotar al PSUV en 10 de los 12 municipios de Barinas
Mientras en las elecciones regionales del 21 de noviembre 26,1% de los votos fueron a otros candidatos de la oposición, en la repetición de los comicios, el 9 de enero pasado, solo 3,4% de los votos se distrajeron. Pese al ventajismo del PSUV que se sostuvo con el apoyo del Ejecutivo nacional, Jorge Arreaza no pudo ganar, aunque subió la votación del oficialismo
El chavismo fue derrotado en la cuna de la «revolución». El régimen de Maduro vivió dos veces el fracaso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dos veces en siete semanas en la Gobernación de Barinas: el 21 de noviembre de 2021, con Argenis Chávez como candidato a gobernador y el 9 de enero con Jorge Arreaza.
La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se impuso, tras anular el evento del 21 de noviembre que ganó el opositor Freddy Superlano, por su supuesta «inhabilitación», condición que ni el propio Consejo Nacional Electoral (CNE) sabía, pues aceptó su postulación, dijo el rector Roberto Picón.
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Luego de conocerse que Arreaza, exministro de Exteriores, sería el abanderado del PSUV comenzó una carrera electoral en la que los abusos, el ventajismo y la polémica fueron más que evidentes.
El CNE reconoció su incapacidad para atajar y sancionar los excesos oficialistas. Recomendó para el futuro trabajar el leyes que le ayuden a fiscalizar estos ilícitos.
Pese a la movilización de su maquinaria, al chavismo no le dieron las cuentas. Se esmeraron en darle un «cariñito» a Barinas, tratando de resolver deficiencias acumuladas en los servicios públicos. La misma noche del domingo 9 de enero, a las 9:48 pm, Jorge Arreaza reconoció su derrota. Se adelantó por dos horas a la Junta Regional Electoral de CNE, encargada de oficializar los resultados.
«Barinas querida. La información que recibimos de nuestras estructuras del PSUV indican que, aunque aumentamos en votación, no hemos logrado el objetivo. Agradezco de corazón a nuestra heroica militancia. Seguiremos protegiendo al pueblo barinés desde todos los espacios», escribió Arreaza a través de su cuenta en la red social Twitter.
Los números revelan que el margen de rechazo a la oferta chavistas creció. Según el CNE, el 21 de noviembre Argenis Chávez perdió frente a Freddy Superlano por 130 votos (0,39%). Mientras que el primer boletín oficial el 9 de enero señaló que Jorge Arreaza perdió frente a Sergio Garrido por 43.914 votos (14,09%).
Wiston Martínez, presidente de la Junta Regional del CNE anunció que los resultados oficiales de los comicios del 9 de enero fueron: Sergio Garrido con 172.497 votos (55,36%); Jorge Arreaza con 128.583 votos (41,27%) y Claudio Fermín con 5.996 votos (1,77%).
Arreaza se jactó en rueda de prensa ofrecida el 10 de enero de lograr reconectar con el sentimiento y con «el Chávez que llevamos dentro». Dijo que vio en las miradas, los abrazos, la interpelación y la crítica «cómo iba rebrotando la esperanza, Chávez, la patria, Zamora y Bolívar».
Aunque se ufanó de que el PSUV creció por casi 30 mil votos, evitó mencionar el crecimiento de la oposición en menos de dos meses.
«Esto no nos hace sino llenarnos de aprendizajes, de lecciones y tenemos que analizar muy bien. Esos resultados hablan, pero también dicen que crecimos casi 30 mil votos en una situación complicada y adversa», agregó. Dijo que de haber tenido más días de campaña «la historia hubiese sido otra».
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Ventajas de ir en bloque
La oposición fue en un bloque más grande a la repetición de las elecciones a gobernador de Barinas realizadas el 9 de enero. En los primeros comicios el entonces candidato Freddy Superlano contó con el respaldo de la MUD (G4 o Plataforma Unitaria) y también de las tarjetas de UNT, MPV y Convergencia.
Sergio Garrido, en cambio, fue apoyado por la MUD, Un Nuevo Tiempo, MPV y Convergencia. Ganó adhesiones luego de los fallos del TSJ. Uno de los primeros apoyos lo recibió de Avanzada Progresista. También lo respaldaron Fuerza Vecinal, el Movimiento al Socialismo (MAS), Prociudadanos y Centrados, reseñó el Observatorio Electoral Venezolano (OEV).
El partido del chavismo disidente Unión Política Popular 89 (UPP89) llamó a votar por la tarjeta de la MUD, al informar que se inhibirían de participar con sus propios símbolos. Puente (Hiram Gaviria) también respaldó a Garrido.
Para el economista Francisco Rodríguez es importante no perder de vista que el PSUV solo aumentó su votación de 37% a 41%. A su juicio, de haberse mantenido la misma dispersión del voto opositor vista en noviembre, Arreaza habría ganado la gobernación por un margen de cuatro puntos. Sostiene que mientras el 21 de noviembre 26,1% de los votos en Barinas fueron a otros candidatos; el 9 de enero solo 3,4%.
«Los resultados reafirman por qué es indispensable la unión de las fuerzas opositoras para derrotar al gobierno. Sería un enorme error interpretarlo como un triunfo de solo un sector opositor. Es, por encima de todo, un triunfo de la cooperación entre distintas oposiciones», escribió Rodríguez en Twitter.
De acuerdo al CNE Sergio Garrido ganó la gobernación barines a con 174.430 lo que representó un 55,34% del total de los votos. Estos votos se distribuyeron entre las tarjetas MUD (166.114 – 57,7%), MAS (2.003 – 0,64%), MPV (1.603 – 0,51%), Puente (1.501 – 0.48%), Convergencia (1.265 – 0,4%), Unión y Progreso (1.256 – 0,4%), Centrados en la gente (608 – 0,22%).
Mientras tanto, Arreaza, estuvo más de 40 mil votos por debajo del opositor, con 130.163 sufragios a su favor para un 41,30% del total. Del total de votos obtenidos, el 90% se canalizó a través de la tarjeta del PSUV.
Desagregados por los miembros de la alianza oficialista, los votos de Arreaza se emitieron así: PSUV (116.003 – 36.8%), Somos Venezuela (5,504 – 1,75%), Tupamaro (3.100 – 0,98%), Podemos (1.066 – o,34%), Alianza para el Cambio (1.065 – 0,34%), MEP (1.050 – 0,33%), PPT (965 – 0,31%), UPV (942 – 0,3%), ORA (468 – 0,15%).
Ventajismo evidente
Los resultados electorales en Barinas dejaron en evidencia que la disposición de la ciudadanía se impone, incluso al ventajismo del Estado. El proceso estuvo cargado de ventajismo a favor de Jorge Arreaza.
La Asociación Civil Súmate cuestionó al CNE el hecho de no haber abierto una investigación respecto a la violación de uso de fondos públicos por parte del gobierno en favor de la campaña del aspirante al máximo cargo regional.
Súmate consideró que el CNE tiene que explicar al país el por qué no se han hecho llamados de atención o tomado cualquier otra acción respecto a este tema, a pesar que desde el ente comicial se anunció el envío de unos 60 fiscales electorales para supervisar la actividad de la campaña en Barinas.
Dos días antes de los comicios el rector del CNE Roberto Picón aseveró que los mecanismos de fiscalización y penalización disponibles son insuficientes para controlar el ventajismo electoral.
Picón enfatizó a través de su cuenta en la red social Twitter que en Barinas fueron más que evidente las acciones concertadas por el Estado para beneficiar al candidato por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Jorge Arreaza.
Citó ejemplos, entre los que destacan el despliegue de altos funcionarios públicos, diputados, ministros, presidentes de institutos, corporaciones, bancos del Estado y cuerpos de seguridad del durante la campaña electoral; uso de instalaciones y edificios públicos para actos de campaña, acopio y almacenamiento de bienes a distribuir durante la campaña. También el uso de vehículos para eventos proselitistas.
En diciembre el candidato Claudio Fermín denunció que 15 ministros en Barinas desfilaron en la entidad. A través de Twitter, el 13 de diciembre aseveró que todo tenía por motivo «comprar votos, todo el mundo sabe que eso es una muestra de debilidad y desesperación». También se denunció que compañías de otros estados llegaron a Barinas ofreciendo servicios como Gas Drácula, empresa de Carabobo.
Los abusos se extendieron hasta el propio día de las elecciones. La repetición de los comicios comenzó con excesos de votos asistidos por parte de presidentes y coordinadores de centros electorales, uso de recursos del Estado a favor del candidato del partido de Gobierno y abusos por parte de miembros del Plan República.