Congreso de Perú aprueba lujos para funcionarios mientras en las calles piden elecciones
Los diputados de Perú no terminan de dar una salida a la crisis política que atraviesa el país luego de la destitución de Pedro Castillo, pero si han aprobado gastos –y algunos incurrido en actos de corrupción– en pro de sus beneficios laborales, como la asignación de teléfonos de lujo con llamadas ilimitadas
El pasado 7 de diciembre Perú entró una nueva crisis política. La destitución del expresidente Pedro Castillo y designación de Dina Boluarte como máxima autoridad del país inca, desencadenaron una serie de protestas y manifestaciones, que para este 20 de febrero suman 69 fallidos y siete departamentos (Madre de Dios, Apurímac, Arequipa, Moquegua, Cuzco, Puno y Tacna) en estado de emergencia.
Una de las principales demandas de los peruanos es el adelanto de elecciones presidenciales, otra el llamado a una asamblea constituyente. Cuatro veces han sido rechazadas por el Congreso de Perú las propuestas. “Nuestras ciudadanas y ciudadanos esperan con prontitud una respuesta clara que permita allanar una salida a la crisis política y construir la paz social”, escribió la Boluarte, tras la primera negativa.
Pero mientras los peruanos esperan que el Parlamento oiga sus demandas y se de una salida al conflicto, los congresistas han preferido “priorizar otros aspectos”, como es elevar el gasto de alimentación a 191 soles ($49.68) el gasto diario por cada parlamentario solo en comidas; reseña La República en un artículo titulado: iPhones, buffets y viajes personales: las joyas de un Congreso que dilata el adelanto de elecciones
Congresitas de Perú: iPhones, buffets y viajes
En este trabajo el diario limeño detalla una serie de beneficios e irregularidades que han ido aprobando y cometiendo diputados del Congreso peruano, mientras en las calles quieren un cambio político y la lección del próximo jefe de Estado.
Viajes personales al interior del país con pasajes financiados por el Estado y teléfonos celulares de alta gama (iPhone) con llamadas ilimitadas, para los diputados, pagado con los dineros de la nación, son otros de los gastos.
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