Consecomercio pide diálogo sobre renovación de máquinas fiscales que impone el Seniat
El gremio señala que la norma debe ser revisada para evitar “lagunas” que pueden afectar a los comerciantes y elevan el riesgo de sanciones
La exigencia a los comercios de todo el país a comprar máquinas fiscales para ser incorporadas a cada punto de venta electrónico es “inaplicable”, pues no hay músculo financiero que lo permita, según el presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, quien señaló que el Seniat aún no da respuesta a la solicitud formal de derogar la providencia 0141, que ordena el cambio de estos equipos.
“Yo espero que la respuesta no sea una ola de fiscalizaciones arbitraria e injusta”, dijo el empresario
La situación del sector comercio, según el dirigente gremial, es la peor de la historia reciente. 30% de los locales han cerrado en el país
“Según cifras del Banco Central de Venezuela, el sector comercio y servicios se contrajo 75% en los últimos años, y esto indica que los niveles de rentabilidad son muy bajos. Estamos resistiendo para poder seguir con nuestras puertas abiertas y no es posible que nuestros afiliados compren una máquina fiscal que estará conectada a Internet con el Seniat en una declaración de impuestos en línea en inmediata a un costo de 2.000 dólares cada una”.
El llamado de Consecomercio a las empresas es que “sigan cumpliendo con sus deberes formales, con las máquinas fiscales que ya poseen y que están avaladas por el Seniat”.
“El asunto es que para ser un buen contribuyente, la condición fundamental es generar riqueza, y eso no está pasando, pues la situación del comercio es muy precaria”, aseguró.
Varios expertos han advertido exactamente la misma circunstancia, ya que la adquisición de los nuevos equipos representa una inversión mínima superior a los 6 millones de bolívares, cifra que en las condiciones actuales es muy exigente para la mayoría de los comerciantes, que son pequeños empresarios, reseñó Banca y Negocios.
“Nosotros tenemos la mejor disposición de conversar”, expresó Capozzolo. La solución concertada es que los comerciantes reciban algún tipo de apoyo crediticio que les permita cumplir la norma sin afectar las estructuras financieras de sus negocios.
Además, el titular de Consecomercio señaló que la norma debe ser revisada para evitar “lagunas” que pueden afectar a los comerciantes y elevan el riesgo de sanciones.