Constituyente para los 10 mandamientos, por Reuben Morales
Han pasado como 3.537 años desde que Dios entregó sus diez mandamientos a Moisés, por allá en el año 1513 AC (que AC significa “AC bastantes años”). Lo cual es casi el mismo tiempo que tiene la dictadura norcoreana. Por ello, creo que el tiempo nos da la razón para proponerle un proyecto de constituyente a los diez mandamientos. Porque, además, ahora está bien visto hacerle constituyente a todo. Hasta al cuerpo humano, que en su constitución constitutiva lo constituye un órgano sexual al que ya ni le constituye un género constituido en la constitución.
Por eso traigo esta propuesta. Eso sí, con todo el respeto que merecen Dios y el gran Moisés, quien separó las aguas del Mar Rojo para que emigraran los judíos de Egipto. Pues quien aquí promueve esta reforma, apenas y separa las aguas del espagueti y además emigró en bus para escapar del faraón Nicolás I. Sin embargo, igual presento esta lista de nuevos mandamientos para ser considerados:
- Honrarás a tus padres no avisándoles un domingo, a las diez de la noche, que debes hacer una cartelera para el otro día.
- No tomarás y conducirás (una noche de karaoke).
- No usarás la frase “Por razones que no vienen al caso”, pues el prójimo no prestará atención al resto de la conversa por quedarse pensando en cuáles eran esas razones que no venían al caso (que, por cierto, son razones que en este momento no vienen al caso).
- No aceptarás negocios en donde te digan “Y si nos va bien aquí, ganamos todos” (a menos que el negocio te lo esté proponiendo Elon Musk).
- No dirás “Acompáñame rapidito a ver una cosita cinco minuticos en el centro comercial”.
- No preguntarás “Por favor, ¿crees que tengas tiempo para leer mi tesis?”.
- No obligarás a que tu hijo demuestre sus talentos en una reunión familiar.
- No mandarás mensajes de texto diciendo “Hola, ¿cómo estás?”.
- No echarás chistes malos como: ¿Qué dice un perro asiático para despedirse?… Chow chow. O tampoco como: ¿Qué dice un surfista para saludar?… Ola. Ni tampoco éste: ¿Cómo queda el papa al salir de una piscina?… Empapado.
- No manejarás tu bicicleta por el medio de la calle asumiendo que eres un camión.
- No preguntarás a una mujer con barriguita que si está embarazada.
- No asustarás a alguien que esté sujetando un café hirviendo.
- No pedirás un favor a quien se acaba de desparramar en el sofá a ver televisión.
- No te quedarás parado al final de una escalera mecánica.
- No dejarás que te vean comiendo el último pedazo de pizza, el último plátano frito o el último tequeño.
- No dirás que estás ocupadísimo y después publicarás contenido en tus redes sociales rumbeando. Aunque si te preguntan qué hacías en esa rumba, responderás que es por razones que no vienen al caso.
- No enviarás seis notas de voz de cinco segundos cada una. Tampoco enviarás una sola que dure más de un minuto.
- No repetirás cosas en una conversa porque es de mal gusto repetir en una conversa cosas que ya habías repetido antes en la conversa.
- No cancelarás una reunión cinco minutos antes, por Whatsapp, y menos cuando tú la convocaste.
- No dirás la edad que crees que tiene una mujer.
- No dirás que tu perro no hace nada cuando todos vimos que le hizo una cirugía de corazón abierto al sofá de la casa.
- No obligarás a nadie a bailar la conga durante la hora loca.
Y por favor no tomen una decisión apurada al respecto. Tampoco pido que aprueben todas. Con que queden algunas, me sabré satisfecho. No vaya a ser que Moisés se moleste desde el más allá y decida vengarse de la humanidad por razones que ahora sí vienen al caso.
Reuben Morales es comediante, profesor de stand up comedy y escritor de humor.