Cosas de la dialéctica, por Simón Boccanegra
El recordado rector Bianco solía comentar, con mucho gracejo, que cuando él se veía obligado a utilizar la mano zurda era acusado de “maniobrero”, pero cuando alguno de los jóvenes izquierdistas de su época se permitía un acto de oportunismo, eso se llamaba “dialéctica”. Así, seguramente, razona la directora de la Radio Nacional, quien en estos días decía que los micrófonos que ella administra están negados a los “golpistas”. Poca duda me cabe que si durante los años en que Chávez estuvo preso, precisamente por golpista convicto y confeso, se le hubiera negado acceso a los medios (que lo tuvo y muy generoso), la periodista hoy jefa de Radio Nacional habría clamado al cielo. Pero, esa misma periodista no ve nada de objetable en negar la expresión a quien ella tacha de “golpistas”. En este caso, la salsa que es buena para el pavo no sirve para la pava. Es la nauseabunda doble moral. En 1993 Helena Salcedo habría “defendido la revolución” reclamando el derecho de Chávez a utilizar los medios; ahora “defiende la revolución” negando el derecho de los adversarios de Chávez a utilizar el medio que ella dirige. Preguntaría el rector Bianco: ¿esto es lo que llaman la dialéctica?